Nigeria: Gigante con pies de barro

Grave, muy grave, la situación en todos los sentidos de Nigeria, cuyo gobierno, que goza de cierta popularidad, está enfrentando un segundo mandato envuelto en una ola de atentados cometidos por agrupaciones que, se dice, son sustentadas por potencias occidentales.

El presidente Muhammadu Buhari no tiene buenas relaciones con Estados Unidos, y trata de proteger las riquezas petroleras, con la enorme tarea de gobernar una nación con 200 millones de habitantes, 96 millones de los cuales son pobres.

Esta situación también es responsable de la desesperación de muchos jóvenes que quieren salir del país por todos los medios sin considerar los peligros de su acción, aprovechada por quienes quieren desintegrar al país, convirtiendo a Nigeria en una jungla de la supervivencia del más fuerte.

La política y la economía del país influyen en esta situación. Por un lado, se lucha contra la corrupción, pero, por otro, existe una inconsistencia en la política económica y una dependencia total del petróleo como única fuente de renta extranjera tangible, por lo cual Buhari afirma que en su segundo mandato desarrollará el sector agrícola, en el que más población trabaja.

La falta de electricidad regular y adecuada es un importante atasco en la rueda de progreso económico del país. Esta situación y la política económica inestable con un entorno empresarial hostil han llevado a una pérdida enorme de inversores extranjeros.

En este contexto, muchas cosas tienen que cambiar en el país para reducir la tasa de pobreza. Ha de seguirse estrictamente un buen mapa económico; los presupuestos deben ser realistas y aprobados a tiempo; debe haber un entorno propicio para que las empresas crezcan; la economía debe ser diversificada.

EJEMPLOS

Ejemplos de cómo afecta la situación a la población se encuentran en el día a día, en la que los orfanatos se enfrentan a problemas financieros para mantenerse en pie, debido a una drástica caída en el número de apoyos de sus benefactores, porque la mala situación económica afecta a todos.

La falta de oportunidades en el país también provoca que muchas mujeres nigerianas caigan en las redes de la trata.

Según ha manifestado, la coordinadora del español Proyecto ESPERANZA, Marta González, en los últimos años el porcentaje más alto de atendidas por su proyecto son mujeres de África subsahariana, específicamente de Nigeria. De hecho, la mayoría de las víctimas de trata identificadas en España proceden de este país.

"Ellas siempre expresan que en Nigeria no tienen dinero, que no cuentan en la sociedad, tienen una sensación de desprotección, de ser invisibles o insignificantes y de no tener ningún valor social", recalca. Además del matrimonio forzoso, en Nigeria la mutilación genital femenina se practicaba de manera habitual, pese a no ser legal. En este sentido, el gobierno ha dictado medidas para castigar a los responsables.

Pero aún predomina la falta de acceso a recursos básicos, a la formación o el empleo, unida a la vulnerabilidad de las mujeres y niñas en un ambiente de pobreza, lo cual hace necesario eliminar a los tratantes que se aprovechan de esta situación, valiéndose de un engaño, de la violencia directo o indirecta, y sin el amparo de las autoridades del país.

El gobierno de Buhari ha admitido que la ayuda a la mujer es necesaria, pero difícil, porque hay que disminuir hasta su eliminación a la pobreza, y promete nuevas oportunidades para disminuirla.