La prensa en USA: Entre banalidades y falsedades, una gran verdad

Hace unos días el presidente norteamericano, Joe Biden, resumió ante el Congreso la labor que dice haber efectuado durante sus primeros dos años de mandato, en el curso del cual hasta sus opositores republicanos aplaudieron algunas de sus partes.

Sin dudas, fue un asunto de importancia en el sentido de que también avizoró lo que hará Estados Unidos en el plano internacional, en el que nada bueno se augura, aunque si de provecho para su principal industria armamentística.

Pero independientemente de la importancia o no de la intervención, la inmensa mayoría de los medios se ocupó en detalles casi escabrosos, como la divulgación de una foto en la que parecía que la esposa de Biden, Jill, se había besado en la boca con uno de los funcionarios, probablemente en forma accidental, pero que el “amarillismo” divulgativo le dio más relieve que a la política de una nación que tiene al mundo al borde del abismo.

Pero para nada es asombroso lo que hace en Estados Unidos la inmensa mayoría de una prensa que dice defender la democracia, con algunas que otras “objetividades” que ocultan generalmente los planes de guerra, de invasión a otras naciones más pequeñas, alegando pretextos que luego se demuestra que son infundios, como en los casos de las agresiones a Corea, Vietnam, Afganistán, Iraq y Libia, entre otras muchas.

Así, ha favorecido esta guerra para destruir a Rusia mediante la utilización de Ucrania desde el 2014 con un golpe de Estado en el llamado Euromaidan, costeado con más de 5 000 millones de dólares, como admitió Victoria Nureland en la Secretaria de Reacciones Exteriores, quien comentó sobre el hoy conocido sabotaje del oleoducto que limitó el envío de gas ruso a Europa:

“Nos agrada mucho saber que el Nord Stream 2 se ha convertido en un montón de chatarra en el fondo del mar”.

LA GRAN VERDAD

“Joe Biden decidió sabotear el gasoducto Nord Stream 2 después de más de nueve meses de discusiones secretas con el equipo de seguridad nacional”, según un artículo de Seymour Hersh*, ganador del premio Pulitzer en 1970, por su cobertura sobre la guerra de Vietnam.

El legendario reportero reveló este miércoles una chocante revelación en su artículo ‘Cómo Estados Unidos eliminó el oleoducto Nord Stream 2’, publicado este miércoles en su blog personal, recogido textualmente por Rossia Today.
Hersh afirmó que fueron buzos de la Marina quienes colocaron los explosivos bajo los gasoductos Nord Street en junio del 2022.

Según una fuente familiarizada con el asunto, la operación se llevó a cabo bajo la cobertura de los ejercicios BALTOPS 22 de la OTAN. Tres meses más tarde los dispositivos fueron activados de forma remota para destruir los gasoductos.

Como era de esperar, la Casa Blanca rechazó cualquier acusación que pudiera relacionar a EE.UU. con las explosiones, a pesar de que Joe Biden viera los gasoductos como un medio que permitiría a Vladímir Putin usar “el gas natural como arma para sus ambiciones políticas y territoriales”.

Tras la publicación de un artículo sobre la implicación de buzos de la Marina de EE.UU. en la explosión de los gasoductos, Edward Snowden, ex analista de la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU. y de la CIA, propuso recordar ejemplos de operativos secretos que Washington llevó a cabo y de inmediato negó.

“¿Pueden pensar en cualquier ejemplo en la historia de un operativo secreto del que la Casa Blanca era responsable, pero lo negó firmemente? Aparte, ya saben, de aquel pequeño alboroto sobre ‘vigilancia masiva’”.

En ese contexto, publicó también una nota sobre la invasión de Playa Girón o Bahía de Cochinos, en Cuba, efectuada en 1961 con el propósito de derrocar el gobierno de Fidel Castro. En el texto difundido por Snowden, la Secretaría norteamericana de Estado aseveró que la invasión no se llevó a cabo desde el territorio estadounidense, aunque, dijo, “Estados Unidos simpatiza con los objetivos” de los participantes.

Posteriormente se reveló la planificación y el financiamiento estadounidenses, así como un complot de la CIA para acabar con la vida de Fidel Castro en medio de esa acción. Además, en mayo del 2021 la CIA lanzó una moneda conmemorativa del aniversario de su intento fallido de “liberar” a Cuba mediante la invasión. La moneda de plata conmemoraba “una victoria anticipada, pero nunca realizada”.

* Con apenas 30 años, Seymour Hersh habló sobre la masacre de Mi Lai en Vietnam y fue el primero en informar de los bombardeos sobre Camboya. Destapó el espionaje de la CIA en el territorio de EE.UU. contra los activistas que se oponían a la guerra y la trama del golpe de Estado contra Salvador Allende en Chile. Sus artículos también ayudaron a que Washington restringiera su programa de armas químicas. Asimismo, Hersh alertó sobre la falacia de las armas nucleares en Iraq y dio a conocer las torturas en la cárcel de Abu Graib.
El reportero ha sido el azote de los presidentes de EE.UU. desde la década de 1960 e incluso una vez fue descrito por el Partido Republicano como “la cosa más cercana que tiene el periodismo estadounidense al terrorismo”.