Detalles con Donald Trump
especiales
En 2016 hubo quienes pensaron que el Patán Donald no podía ser electo presidente, como hay quienes creen que no puede ser reelecto, debido a sus características más ostensibles:
Es embustero, ególatra, racista, homófobo, misógino, fanfarrón, no respeta ley alguna fuera de sus intereses, está dispuesto a cometer cualquier crimen, por actitud antisanitaria es responsable de genocidio contra su propio pueblo, no tiene escrúpulos, desprecia a la humanidad y a los valores humanos, no siente el menor reparo en cometer fechorías que crea convenientes para él y sus planes (sus intereses), asume la presidencia como un negocio más y sería capaz de desatar guerras para mantenerse en el cargo, apoya las peores fuerzas políticas del planeta y se hace servir de ellas, ignora todo lo que sea justo, se burla hasta de las creencias religiosas dominantes en su país y enarbola un ejemplar de la Biblia para avalar horrores, se le ha comparado con una mezcla de Calígula —que en los extremos de sus desenfrenos nombró cónsul a su caballo— y Nerón —que en sus delirios de grandeza incendió Roma—, manipula el medular “mesianismo” de su nación —que para él es “lo más grande” hasta por el número de víctimas de la covid-19— y él mismo se siente Dios en la tierra…
Ojalá quienes piensan que no puede ser reelecto tuvieran razón, y en el próximo noviembre —cuando ya son más que harto conocidas las características del siniestro personaje— se eligiera presidente a un político que, por virtuoso, fuera todo lo contrario de él. Pero, aunque no se divisa en el horizonte de aquel país a un adversario de quien eso pueda decirse y que tenga en su contexto la posibilidad de llegar a la Casa Blanca, bases tiene la percepción de que urge sacar de allí al actual inquilino, y es difícil que, en lo inmediato, alguien pueda resultar más monstruoso que él.
No obstante, con todas sus características fue electo en 2016, y en 2020 puede ser reelecto presidente del imperio poderoso pero en decadencia que son los Estados Unidos, donde la opinión pública —recordemos lo denunciado por José Martí— en gran medida se maneja como una mula mansa y bellaca, no como corcel de buena raza. Y nada niega que, si Trump tuviera un caballo y lo nombrase cónsul, la bestia sería mejor cónsul que él presidente. El incendio que sería capaz de provocar no acabaría en su Roma.
La Habana, 17 de septiembre de 2020.
- Añadir nuevo comentario
- 3174 lecturas
Comentarios
Elio
OSVALDO
Añadir nuevo comentario