Arévalo ya es Presidente

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Arévalo ya es Presidente
Fecha de publicación: 
15 Enero 2024
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El nuevo presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, recalca en sus primeras palabras tras su investidura que el cambio de mando evidencia que la democracia de Guatemala "tiene la fortaleza suficiente para resistir" tras meses de presiones. Foto AP

Luego de un largo y tortuoso camino emprendido tras su limpia y amplia victoria electoral, Bernardo Arévalo logró este domingo 14 de enero ser investido como presidente de Guatemala, no sin derrotar antes un golpe político del saliente parlamento de derecha, que logró retrasar unas siete horas la asunción, hasta las 12 y 55 de la madrugada de este lunes, hora de Cuba.

Hasta el último minuto la corrompida clase política guatemalteca, con la fiscal Consuelo Porras como cabeza visible, trató de impugnar la asunción del dirigente socialdemócrata, temerosa de que este pueda poner al desnudo su espurio e impune proceder de tantos años.

En ello se enmarca la actitud del Parlamento conservador de retrasar con diferentes métodos la investidura, como el de que los 23 legisladores de la agrupación arevalista Semilla no tomaran posesión, si no lo hacían como independientes, lo cual impide que formen parte de alguna comisión.

Pero la sucia jugada le salió mal a la reacción, y el diputado del partido progresista Movimiento Semilla Samuel Pérez Álvarez fue elegido presidente del Congreso de Guatemala para el período 2024-2025, tras lograr acuerdos con distintas bancadas y sumar los 90 votos necesarios.

Pérez Álvarez, de 31 años, se convirtió en el presidente del Organismo Legislativo más joven en la historia del país centroamericano y fue el encargado de la investidura anoche de Arévalo.

El nuevo presidente del Congreso es uno de los líderes del partido oficial y completará entre 2024 y 2028 su segundo período como diputado.

El triunfo de Pérez Álvarez en la votación para la presidencia del Congreso llega como sorpresa ya que el Movimiento Semilla solo cuenta con 23 diputados de los 160 que componen el Organismo Legislativo.
Sin embargo, el Movimiento Semilla logró acuerdos con otras bancadas y en total sumaron los 92 votos necesarios para presidir el Congreso.

Antes, centenares de manifestantes indígenas se enfrentaron a la policía en las inmediaciones del edificio, con el fin de impedir una intentona golpista, y miembros del Parlamento se encerraban en algunos inmuebles y enfrentaban violentamente sus diferencias.

Todo esto ocurría ante la presencia de dignatarios de diferentes países que acudieron a la cita de asunción, como el Rey de España y los presidentes de Chile, Colombia, Honduras, Paraguay y Panamá, así como de representantes de Estados Unidos, la Unión Europea y la Organización de Estados Americanos.

Arévalo, un diplomático experto en resolución de conflictos que también ha sido diputado, asume la Presidencia con la principal promesa de luchar contra la corrupción para poder atajar después los problemas del país más poblado de Centroamérica, con 17,8 millones de habitantes, altos índices de pobreza y desigualdad y grandes necesidades de desarrollo en educación, salud o infraestructuras.
 
Su oferta electoral le ha enfrentado de lleno a lo que en Guatemala llaman el “pacto de corruptos”, una alianza informal de políticos y élites burocráticas y empresariales que se protegen entre sí para mantener el poder. Las muestras más recientes se dieron tras la inesperada victoria de Arévalo en la primera vuelta de junio y su posterior triunfo en agosto, cuando desde el Ministerio Público encabezado por la fiscal general, Consuelo Porras, comenzaron una serie de intentos de descarrilar la transición de poder por la vía judicial.

Esos intentos fracasaron principalmente gracias a la firme defensa del voto de los guatemaltecos impulsada por los movimientos indígenas de todo el país, que llevan más de 100 días de resistencia con distintas acciones, como un plantón frente a la sede del Ministerio Público en Ciudad de Guatemala. Y también por la constante condena de la comunidad internacional, que ha denunciado cada ofensiva de la Fiscalía para evitar la investidura del presidente electo e inhabilitar a su partido, el Movimiento Semilla.

Por lo pronto Arévalo se ha puesto como misión prioritaria la difícil tarea de impugnar el presupuesto propuesto por el Congreso para este 2024, pues considera que contiene múltiples ilegalidades que inducen a la corrupción.

Puntualizó que el "presupuesto aprobado por el Congreso nos afecta como país", es “una traición al pueblo”.

El presupuesto aprobado por el Congreso guatemalteco para el 2024 fue de 15 600 millones de dólares aproximadamente, mientras que en el 2023 fue de 14 300 millones. 

Entre los puntos más criticados se encuentra un aumento presupuestario de 383 millones de dólares para el Ministerio Público (Fiscalía), institución que intentó revertir los resultados de los comicios.
Además, el nuevo erario de Guatemala contempla reducciones millonarias para las carteras de Salud, Educación y Gobernación (Interior).

El presupuesto fue aprobado por la mayoría oficialista del partido Vamos, del ahora expresidente Alejandro Giammattei, junto a sus aliados en el Congreso.

EL GABINETE

Arévalo dio a conocer quiénes serán los integrantes de su gabinete.

Junto a la vicepresidenta, Karin Herrera, estaba muy complacido de presentar a los ministros de su gobierno, que tendrán "la misión de transformar Guatemala" y lograr que sus pueblos puedan "vivir con dignidad".

El mandatario calificó de histórico a su gabinete y manifestó que sus integrantes son hombres y mujeres "capaces y valientes".

"Será el primer gabinete paritario en la historia de Guatemala", agregó. De las catorce carteras, la mitad serán dirigidas por mujeres y el resto por hombres.

Al frente del Ministerio de Gobernación estará Francisco Jiménez Irungaray, quien tiene "amplia experiencia en seguridad ciudadana y construcción de paz". El doctor en Filosofía además es "experto en Inteligencia Civil para el combate del crimen y en gestión de conflictos sociales".

En la Cancillería fue nombrado Carlos Ramiro Martínez Alvarado, "embajador de carrera e internacionalista de profesión". El también exviceministro de Relaciones Exteriores ha sido además representante de Guatemala ante la oficina de las Naciones Unidas.

El Ministerio de la Defensa Nacional estará bajo el mando del general de brigada Henry Sáenz Ramos. Posee dos maestrías en Administración de Recursos y Tecnología y en Seguridad Pública; y un doctorado en Seguridad y Defensa.

La batuta del Ministerio de Finanzas Públicas la llevará Jonathan Menos, un "especialista en desarrollo con enfoque de Derechos Humanos" que dirigió el Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI).

En el Ministerio de Economía estará Gabriela García-Quinn, quien cuenta "con más de 25 años de experiencia en desarrollo internacional y la dirección de comercio e inversión".

La nueva titular de Energía y Minas será Amaté Guardado. Realizó una maestría en Administración de Empresas. Además, dirigió la Asociación de Generadores de Energía Renovable (AGER).

Por otro lado, la cartera de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda quedó en manos de Jazmín De la Vega Espinoza, quien es arquitecta con maestrías en Evaluación, Control y Derecho Ambiental.

La máxima autoridad del Ministerio de Educación será Anabela Iraca, una licenciada en Letras y Filosofía, "con experiencia en la elaboración de textos escolares y académicos para la educación".

Esta profesional se ha desempeñado como coordinadora general del Programa de Alfabetización Bilingüe de la Universidad Rafael Landívar, en Guatemala, y ha trabajado para la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés).

El Ministerio de Trabajo y Previsión Social lo dirigirá Miriam Raquel, abogada con una maestría en Derechos Humanos. 
En Salud Pública y Asistencia Social se desempeñará como ministro el doctor Óscar Cordón, quien posee "amplia experiencia en gestión de la Salud Pública" y una maestría en esa área.

Al frente de Agricultura, Ganadería y Alimentación se encontrará Maynor Estrada Rosales, un ingeniero agrónomo que cuenta con una maestría en Economía Agrícola.

La arqueóloga Lewy Gracioso Sierra, graduada en la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) de México, dirigirá el Ministerio de Cultura y Deportes.

En Ambiente y Recursos Naturales estará María José Iturbide. Se trata de una bióloga con un doctorado en Política y Planificación Ambiental por la Universidad Lincoln de Nueva Zelanda.

Finalmente, el Ministerio de Desarrollo Social será dirigido por Abelardo Pinto Moscoso, quien tiene una maestría en Gobierno y Gestión Pública y ha trabajado en distintos proyectos sociales.

LO QUE DEBES SABER

Ante los trasiegos de la corruptela para que Arévalo no asumiera la presidencia, el gobierno de Estados Unidos, junto a la Unión Europea y la Organización de Estados Americanos han defendido la investidura del socialdemócrata y recordado que la fiscal Porras y personeros del anterior régimen tienen cuentas a tratar judicialmente en los tribunales norteamericanos.

En este contexto, Arévalo dijo a CNN que Estados Unidas es el principal socio comercial de Guatemala y que una quinta parte de los guatemaltecos vive en territorio norteamericano, por lo cual su gobierno mantendrá lazos de mutuo respeto con la administración estadounidense.

A su vez, Daniel Matul, profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad de Costa Rica, recordó a la francesa RFI que “la relación con Estados Unidos ha sido históricamente una relación de dependencia. Tratan de asegurarse de que en este caso particularmente, no se rompa la institucionalidad”.

“Primero, porque no les conviene tener una inestabilidad que pueda luego contagiarse a El Salvador, Honduras, Nicaragua. Segundo, porque hay una serie de compromisos internacionales desde la salida de la famosa CICIG, la Comisión Internacional contra la Impunidad, por mantener una institucionalidad que aparente estar funcionando. Creo que además la lucha contra la corrupción se ha convertido en el principal tema, digamos, de la relación bilateral entre Estados Unidos y Guatemala. Y se ha hablado mucho del papel de los tribunales, de su debilidad institucional y creo que esa parte también le interesa mucho a Estados Unidos”, detalló el especialista.

Asimismo, Stephanie Lissette Rodríguez, autora del reporte “Elecciones 2023 en Guatemala, una democracia en crisis”, publicado por la fundación Friedrich-Ebert-Stiftung (FES), puntualizó que la migración también es un tema de interés para Estados Unidos, puesto que los acuerdos bilaterales son fundamentales para atender la crisis humanitaria en esta región.

Además de la cooperación internacional, Rodríguez recordó que el respaldo de la Corte de Constitucionalidad de Guatemala para garantizar la juramentación es un hecho sin precedentes.

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