Voleibol: Entre la expectativa en Sofía y la añoranza de años felices
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El voleibol cubano se diluye. Sí va a otro examen mundialista, esta vez la cita para menores de 21 años rama masculina que organizan Bulgaria e Italia, pero a la cual irán con más escepticismo que expetcativas. Máxime cuando en la edición precedente de 2019 no pasaron del décimo escaño los nuestros.
Pocas expectativas amén de contar con un grupo de jugadores talentosos, varios de los cuales intentan elevar su nivel al amparo de contrataciones en Clubes de Ligas foráneas, un paliativo ante la ausencia total desde hace dos años de un Campeonato Nacional serio, el cual sirva como base para el desarrollo futuro de esa cantera pródiga de jugadores talentosos.
Sí, porque una decena de partidos en un lapso de 11 días, me perdonan, pero no constituye aval para que una escuadra llegue luego a la arena internacional y se le exija no cometewr errores, o poseer estándares en los distintos indicadores de juego sobre los de la media. Eso, independientemente de interminables horas de entrenamiento en la Escuela Nacional de Voleibol para aquellos agraciados de las preselecciones domésticas que no suplen ese renglón crucial denominado juego.
Al voleibol cubano le falta mucho, y la añoranza por aquellos años felices en uno y otro sexo continúa creciendo, al igual que la brecha existente entre nuestras selecciones de cualquier categoría y las mejores del mundo. Despaigne, Diago, Osvaldo, Dennis, Marshall, Juantorena, los Camejo, León, Leal, el ruso Maykel Sánchez, Raidel Poey, Yasser Portuondo, Fernando Hernández…
Rozan los dos centenares, los jugadores que le han vuelto la espalda a la selección nacional y han decidido continuar sus carreras en activo en otros horizontes, desde aquel detonante en 2001. Sin entrar en explicaciones, esa variable ha afectado considerablemente la estabilidad de nuestras selecciones, la transicion generacional, el salto de calidad, y el llamado team-work tan medular en disciplinas colectivas.
Entre las féminas, con un panorama mucho más sombrío en estos momentos, sucede otro tanto y a eso, en cada caso, hay que sumarle el crecimiento a nivel global, e incluso en nuestra área de Norceca de no pocas escuadras.
Hay otra variable de mucho peso: la presencia de la pandemia de la Covid-19, la cual ha limitado, más aún en el caso de nuestros elencos, las opciones de efectuar partidos internacionales, aún en calidad de topes de confrontación. hablamos de más de un año y medio, desde marzo del 2020, con inactividad oficial para muchos de estos jugadores, más allá de sesiones preparatorias y algunos duelos internos en la Escuela Nacional que, si bien pudieran arrojar algunos criterios de modelaje, distan considerablemente de situaciones reales de juego en un contexto competitivo...
El reto en el mundo de Sofía
Los nuestros sextos del ranking de la categoría gracias a 50 puntos, debutarán en Sofía este jueves frente a Polonia (14-23 unidades), como parte del grupo B, el cual también integran Baréin (11-30) y los anfitriones (27-2). La llave D agrupará los desafíos Canadá-Camerún y Rusia (2do-100)-Brasil (4to-80) en choque de trenes e igualmente con asiento en la capital búlgara.
Por su parte, República Checa-Egipto y Tailandia-Italia (1ro-116) se verán net por medio en la zona A; y Argentina (5ta-60)-Marruecos y Bélgica-Irán (2da-100) en la C que se disputarán en la nación transalpina
Bajo el sistema de todos contra todos se contenderá, y los dos primeros de cada una de las agrupaciones avanzará a la siguiente fase, conformada por los cuatro agraciados de los dos grupos que pugnarán en cada sede. De allí saldrán los semifinalistas, punteros de esos segmentos y los finalistas, tras definirse los cruces de semifinales. Los que disputen esos ocho puestos de privilegio lo harán en la tierra de las pastas.
Los nuestros, que zarparon el domingo hacia el Viejo continente están liderados por los extremos Marlon Yant (2.04 m de estatura) y José Miguel Gutiérrez (1.92), quienes se desempeñan respectivamente en los clubes Lube Civitanova-Italia y Chaumont 52-Francia.
Los otros atacadores auxiliares inscritos son Víctor Ramón Andreu (1.88), Alexei Ramírez (1.94) y Gustavo Bolaños (1.95); los armadores son Christian Thondike (1.95) y Adrián Chirino (1.94); y como centrales aparecen Luis Vidal Allen (1.95), Endriel Pedroso (2.09), Reynier Ibar (1.99) y Alejandro Miguel González (2.00). Fungirá como líbero Ricardo Gómez (2.02), gracias a información brindada por la colega Lissette Ricardo.
En el caso de Alejandro Miguel, resultó el más destacado por Cuba en el mundial sub-19, desarrollado en agosto en Irán; en tanto repiten de la justa de Baréin 2019 Chirino, Thondike, Gómez, Vidal, Gutiérrez y Andreu. Todos estarán bajo la égida de Jesús Cruz López y el experimentado Víctor García.
Irán, Italia y Brasil coparon el podio de premiaicones en la anterior versión mundialista, en la cual los antillanos recalaron décimos, como ya habíamos apuntado. Con ese referente, y una plantilla pudiera decirse bastante balanceada, encararán el reto mayúsculo del orbe. Un detalle, nuestra armada élite entre hombres aparece en el peldaño 13 del escalafón regenteado por Brasil (399), respaldado por 110 ptos.
Resaca negativa de Copa Panamericana
Una muy pobre demostración dieron nuestras féminas en la recién finalizada XIX Copa Panamericana de Voleibol Femenino celebrada en República Dominicana, con un discreto quinto puesto eslabonado a base de cuatro reveses en línea y par de triunfos hacia el epílogo a costa del endeble elenco de Puerto Rico.
Las nuestras que aparecen en la posición 31-124 unidades, continúan cediendo terreno, ahora con deslices ante Estados Unidos, Canadá, y hasta México, algo insospechado hasta hace muy poco tiempo.
Si bien es cierto que a Quisqueya asistimos con el grueso de la formación con chicas de la armada sub-20, también lo es el hecho de que, a tenor de las estadísticas exhibidas en los distintos indicadores de juego, el nivel mostrado fue bien bajo.
Errores no forzados básicos, recibo, un mal de antaño, bastante deficiente y en consonancia muchos escollos para organizar complejos uno eficientes, poco nivel de agrupe para bloquear en la net… fueron algunos indicadores negativos de una escuadra que ha tratado de sortear el bajón con el bálsamo de las contrataciones.
De hecho, 14 chicas saldrán este año bajo algún tipo de rúbrica contractual y en activo en este minuto superan la docena las que se desempeñan bajo autogestión, sin el amparo de la federación doméstica.
Reitero que en lo personal discrepo de que las contrataciones constituyan el unico paliativo para llenar un vacío y sedimento de más de tres lustros, cuando algunos de los fenómenos antes expuestos, como el éxodo, se tornó creciente; máxime cuando se enfrentan a ese entorno de rigor y profesionalidad sin haber adquirido cierto grado de madurez.
La ausencia de una estructura de desarrollo en casa, de infraestructura y recursos para potenciar el crecimiento desde la base, y luego la falta de una política sólida para materializar la evolución de jugadores y jugadoras deviene otro freno en materia de crecimiento.
Esas, precisamente son otras variables de estancamiento, con expresión notoria posterior a la hora de enfrentar partidos internacionales.
Urge encontrar mecanismos y soluciones, pues la crisis del voleibol, la pelota, y otras disciplinas coolectivas, siento, muy a pesar, continúa en ascenso.
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