Vigilancia epidemiológica, impostergable en época de coronavirus
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El número de casos contagiados que durante las pasadas jornadas se reportan en La Habana y Artemisa -las dos provincias con mayor tasa de incidencia por cada 100 mil habitantes en los últimos 15 días-, evidencia cuán importante sigue siendo mantener y reforzar las medidas higiénico-sanitarias que han distinguido estos complejos meses de enfrentamiento a la epidemia en Cuba.
Esa máxima de trabajo ha sido precisamente una de las principales líneas de acción que ha seguido en su análisis diario el grupo temporal para la prevención y control del nuevo coronavirus, encabezado por el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, que en el encuentro de este viernes dio seguimiento a la situación epidemiológica en los referidos territorios del occidente cubano, y también en Camagüey, Las Tunas y Granma.
Aun cuando desde hace algunas semanas la totalidad de la nación transita por la etapa de recuperación de la COVID-19, ello no ha constituido motivo para dejar de buscar e identificar constantemente posibles nuevos casos positivos a la enfermedad. En consonancia con esa manera de actuar, el ministro de Salud Pública, José Angel Portal Miranda, dio a conocer que a diario se pesquisa en las comunidades casi el 30% de la población cubana y persiste el procesamiento de más de tres mil muestras PCR; además, continúa el aislamiento de personas sospechosas, así como de todos los viajeros que arriban al país y los contactos de quienes son diagnosticados con el nuevo coronavirus.
Al actualizar respecto a los eventos de transmisión local que se encuentran abiertos en el artemiseño municipio de Bauta, donde este viernes se reportaron cinco nuevos casos, especificó que tres de ellos corresponden a los consejos populares Urbano I y II, donde se acumulaban 48 pacientes, y los otros dos son del consejo popular Baracoa, en el cual las cifras de diagnosticados ascendieron a 20.
Justamente desde esa occidental provincia, cuya tasa de incidencia por cada 100 mil habitantes ascendió a 13,21 en las dos últimas semanas, el gobernador Ricardo Concepción Rodríguez aseveró que se encuentran aislados todos los contactos que tuvieron algún tipo de relación con los 68 pacientes confirmados durante los pasados días en el territorio.
Reiteró, además, que el municipio de Bauta -donde aproximadamente el 75% de su población se encuentra aislada producto a la cuarentena establecida en los dos eventos de transmisión local- se cumplen con rigor las medidas previstas y la población mantiene un comportamiento disciplinado.
Hacia esas comunidades, según precisó, se acercan diferentes productos y servicios, lo cual se comenzó a hacer también en algunas localidades de la periferia, donde se han incrementado las medidas de reforzamiento.
En el encuentro de este viernes -donde participó el vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa-, la vicegobernadora habanera Yanet Hernández Pérez comentó acerca del cumplimiento de los indicadores sanitarios en la capital, donde se procesan a diario más de dos mil muestras PCR.
De acuerdo con la situación epidemiológica de la provincia, dijo, continúan las medidas de reforzamiento en los eventos de transmisión local que se encuentran activos y persiste la evaluación sistemática del comportamiento de la enfermedad en todos los municipios.
Posteriormente, las máximas autoridades gubernamentales de Camagüey, Las Tunas y Granma, en las cuales se desarrollan con dinamismo las actividades en la tercera fase de la recuperación de la COVID-19, explicaron que siguen entre las prioridades de trabajo la producción y comercialización de alimentos, con especial énfasis en la campaña de primavera; la construcción de viviendas; y el alistamiento de los diferentes centros escolares para el reinicio del curso.
De manera particular sobre las actividades del verano se supo que en las tres provincias se realizan con normalidad y, a pesar de las necesarias medidas de aislamiento físico en lugares públicos, la población ha podido disfrutar de variadas opciones.
Igualmente, se mantiene el aislamiento de pacientes sospechosos, la pesquisa activa en las comunidades y la atención a grupos de riesgo, al tiempo que en las instituciones de Salud se ha reactivado la totalidad de los servicios hospitalarios.
Así, mientras el país no pierde ni un segundo en el titánico empeño de contener a la COVID-19, para lo cual resulta impostergable mantener una constante vigilancia epidemiológica, desde los diferentes territorios cubanos continúa devolviéndose vitalidad a los más diversos sectores de la vida económica y social.
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