Un septiembre para recordar

Décadas atrás, los cubanos andábamos en septiembre con mangas largas, y los más exagerados hasta con abrigos. 

Este año, el mes que terminó resultó ser muy caluroso, al punto de implantar dos nuevos récords de temperatura máxima para esa novena hoja del calendario.

De acuerdo con especialistas del Centro del Clima, del Instituto de Meteorología, en ello influyeron las condiciones oceánicas y atmosféricas.

Los habitantes de esta isla caribeña no fuimos los únicos agitando abanicos y sudando la gota gorda. El mes que recién dejamos atrás fue uno de los cuatro septiembres más cálidos en el mundo -junto con los de 2020, 2019 y 2016- desde que se guardan esas estadísticas a escala planetaria.

En Europa hubo registros de calor que casi llegaron a ser récord en algunas latitudes, mientras que en regiones como Sudamérica, el noroeste de África, y el sur y este de China también hubo temperaturas muy superiores a la media.

Y mientras los termómetros subían, la extensión del hielo marino del Ártico marcaba descendía a su duodécimo registro mensual más bajo.

Desde polvo del Sáhara hasta gases de dióxido de azufre liberados por el volcán de La Palma, en Islas Canarias –llegado precisamente con esa nube de polvo que cruzó el Atlántico-, tuvimos el mes pasado.

Y todo eso no fue por mala suerte ni casualidad. El planeta se agita y convulsiona como animal herida. Nosotros, los humanos, lo lastimamos.

Incendios forestales y sequías sin precedentes, una pérdida de biodiversidad que alarma, al punto de que un millón de especies animales y vegetales están ahora mismo en peligro de extinción y 31 especies se declararon extinguidas solo durante el año pasado…

Pero si septiembre sumó excepciones para mal, también  fue un mes importante en cuanto a acciones y compromisos en la lucha contra el cambio climático y de cara a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Clima COP26, que será a principios de noviembre.
 

Casi 40 países, con muy diferentes niveles de desarrollo, asumieron nuevos e importantes compromisos energéticos, las dos mayores economías del mundo, China y EE.UU., se comprometieron a adoptar medidas climáticas más ambiciosas durante las reuniones de alto nivel de la Asamblea General;  en África más de 1600 personas participaron activamente en la reunión virtual para explorar posibilidades y mostrar soluciones en la lucha contra el calentamiento global; se dieron pasos a  favor de reformar los sistemas alimentarios…

No solo por el calor o por aumentar el convencimiento en cuanto a la necesidad de proteger el planeta,  también porque en esta geografía empezamos a adentrarnos, con cautela,  en una vida más parecida a la normalidad luego de una cruzada a muerte contra la Covid-19, septiembre será un mes que recordaremos los cubanos.