Un Parlamento activo, pese a la COVID-19

Por primera vez, el Palacio de las Convenciones de La Habana no recibe a todos los diputados. El Quinto Periodo Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en su IX Legislatura, convocado para el próximo 28 de octubre, así como todas sus actividades previas iniciadas desde este lunes, se realizan de manera virtual debido a la situación epidemiológica generada por la COVID-19.

Ciertamente, la epidemia que desde el pasado mes de marzo rompió nuestra normalidad, nos trajo imprevistos, complejidades y desafíos; pero el máximo órgano legislativo cubano se ha mantenido laborando, acorde a la realidad impuesta por la pandemia.

Al tema nos acerca en entrevista exclusiva, el diputado Homero Acosta Álvarez, Secretario de la Asamblea Nacional del Poder Popular y del Consejo de Estado.

En tiempos de pandemia, el Parlamento cubano tuvo que sesionar de una manera distinta, pero permaneció activo. ¿Por qué decimos que durante estos siete meses la Asamblea Nacional del Poder Popular se mantuvo laborando en el país, con la mirada puesta en el intenso ejercicio que tiene por delante?

Hay que entender en el diseño parlamentario que reconoce la Constitución, que nuestra Asamblea Nacional, como órgano supremo del Poder del Estado, se reúne de manera ordinaria en dos periodos en el año y eso está ocurriendo en estos momentos. En diciembre debemos reunirnos para el segundo periodo en cumplimiento del mandato de la Constitución, pero la Asamblea no labora únicamente cuando está sesionando en este Palacio de las Convenciones o como en esta ocasión que lo está haciendo de manera virtual.

Sus estructuras auxiliares, las comisiones permanentes, mantuvieron también su trabajo por distintas vías y en medio de estas circunstancias las comisiones han desarrollado su labor aprovechando los mecanismos y las nuevas tecnologías, han hecho acciones de fiscalización, acciones de control en los distintos territorios, lo cual se traslada de manera directa al Gobierno para que se corrijan determinadas situaciones que se verifican durante estas acciones de control.

Además de esto, la actividad legislativa se ha mantenido y, por tanto, eso lleva que cada una de las comisiones en particular tenga que trabajar con los proyectos, con la revisión de los proyectos, trabajar en los dictámenes de las normas que se van a discutir. No se puede olvidar que la Asamblea Nacional tiene un órgano permanente que la representa, que está en lugar de ella cuando no sesiona, y ese es el Consejo de Estado.

Hay que decir que el Consejo de Estado ha estado reuniéndose, ha efectuado cinco reuniones en este periodo, adoptando decisiones muy importantes. Se han aprobado 14 decretos leyes y se han analizado diferentes asuntos y problemáticas de interés de la nación, por tanto, entendemos ese funcionamiento en ambas situaciones, desde el Consejo de Estado, desde las comisiones, desde las estructuras auxiliares y los diputados.

No podemos perder de vista a los diputados, porque hay diputados que tienen responsabilidades en la nación, en los ministerios, en las estructuras de dirección superior, pero también hay hasta un 50 % de los miembros de este Parlamento que son delegados de base. Justamente, esos delegados de base han tenido una labor muy importante durante este periodo de pandemia, han estado ahí de frente con nuestro pueblo, asumiendo muchísima responsabilidad, el trabajo con determinados núcleos de personas vulnerables, ayudando en la distribución de las medicinas, en la alimentación, e incluso, en las zonas que ha habido que poner en cuarentena, ellos también han estado muy activos.

Como decíamos en días pasados, nuestro pueblo ha dado un plus al reconocimiento a los delegados y esa es una tarea también que consideramos importante entenderla en el funcionamiento del sistema de los órganos del Poder Popular.

Se están debatiendo y se deberán aprobar cuatro proyectos de Leyes, pero, ¿cuáles son los retos que asume el Parlamento ante una agenda legislativa tan intensa como la que tienen ante sí?

Hay que expresar que hay una voluntad política de llevar adelante un programa legislativo que aprobó la Asamblea, el cual tendrá que hacer ajustes, en virtud de las circunstancias que estamos desarrollando y el periodo que, por ejemplo, no pudimos sesionar en el mes de julio. Hay una voluntad de que ese programa legislativo se lleve adelante, porque allí se desarrollan en lo fundamental normas que ya están en la Constitución, hay un grupo de normas que están en las transitorias y otras que desarrollan contenidos constitucionales, y eso se va a continuar desarrollando, implica la labor de muchos de los organismos que son los ponentes, los diputados y de muchos compañeros especialistas que participan en estos procesos.

Como nunca antes, en muchos años, la Asamblea tendrá un ejercicio legislativo muy intenso. Recordábamos que sería en los primeros años de la institucionalización, después de 1976, con la nueva Constitución, que hubo que hacer muchísimas leyes, y hoy estamos en una situación muy parecida, incluso, superamos ese momento inicial.

Y en la arena internacional ¿cuáles son los desafíos en esta situación tan compleja que está viviendo el mundo y además con el impacto que siempre ha tenido la labor legislativa cubana en los temas de política exterior?

Una de las comisiones que mayor labor, que mayor actuación ha tenido en este periodo, es la Comisión de Relaciones Internacionales, porque ha estado en varios foros de los órganos parlamentarios regionales, internacionales, denunciando la política de bloqueo de los Estados Unidos contra nuestro país, levantando la voz de Cuba en esos escenarios, apoyando las causas de los pueblos, apoyando la justicia social y el orden internacional justo que Cuba preconiza en todos los foros internacionales.

Están por venir días complejos, estamos en una situación desde el punto de vista de la crisis mundial que tiene un efecto también en la arena internacional, y tiene un reflejo también en nuestra realidad, pero aun cuando sonaron sirenas y sonaron alabanzas de que el mundo había cambiado y que la izquierda había quedado atrás por siempre, sobre todo en este escenario latinoamericano, hoy vemos cómo renacen las fuerzas progresistas, las fuerzas de izquierda.

Estamos convencidos de que ese es un camino que los pueblos recorrerán y para eso también está la labor de nuestros parlamentarios, de nuestra Asamblea, en función de esos objetivos comunes que tenemos en pos de una política exterior a favor de nuestro pueblo y de las causas justas de este mundo.