La clasificación se determinó a partir de un estudio que controlaba la frecuencia cardíaca y el aumento de las pulsaciones por minuto de los espectadores mientras veían películas de terror. Pero, ¿esta medición equivale a "la más aterradora"? Es discutible.

“¿Cuál es tu película de terror favorita?”, pregunta Ghostface repetidamente a sus víctimas. Bueno, eso es una cuestión de gustos, pero si tú (y posiblemente quienquiera que esté disfrazado de la franquicia Scream) te estabas preguntando cuál es la película de terror más aterradora, no lo pienses más.

El estudio The Science of Scare, ahora en su cuarto año, rastrea los pulsos de cientos de voluntarios, que ven horas de películas de terror en inglés mientras están equipados con monitores de frecuencia cardíaca.

No es un mal trabajo... Pero a pesar de algunos celos aquí en Euronews Culture, varios de nosotros somos dreadheads empedernidos, así que arruinaríamos el estudio con nuestros latidos cardíacos constantes.

El proyecto The Science of Scare controla las frecuencias cardíacas de los 250 participantes para establecer un sistema de puntuación de miedo, que combina tanto la frecuencia cardíaca (medida en pulsaciones por minuto - BPM) como la varianza de la frecuencia cardíaca (HRV - medida en milisegundos), que mide el tiempo entre cada latido de tu corazón.

Según el estudio de este año, la película de terror más aterradora de todos los tiempos es Sinister, la película de terror sobrenatural de 2012 dirigida por Scott Derrickson.

El público experimentó un aumento del 34 por ciento en la frecuencia cardíaca en promedio al ver la película: de 64 BPM en reposo a 86 BPM en la película, y el momento más aterrador de la película hizo que los corazones latieran más rápido hasta los 131 BPM. La HRV se redujo en un 21 % entre los espectadores. Ambos factores se combinaron para darle a Sinister una puntuación de miedo de 96 sobre 100, la mejor de las listas.

Esta es la lista de las 20 películas de terror más aterradoras según el estudio:

Sinister

Anfitrión

Skinamarink

Insidious

El conjuro

Hereditary

Smile

El exorcismo de Emily Rose

Háblame

Hell House LLC

El conjuro 2

It Follows

The Dark and the Wicked

El descenso

Paranormal Activity

The Babadook

Un lugar tranquilo 2

La autopsia de Jane Doe

El conjuro 2

Como puedes ver, la lista está dominada en gran medida por películas de terror modernas, y el único estreno de 2024 que entra en el Top 20 resulta ser una de nuestras películas de terror favoritas aquí en Euronews Culture.

El thriller sobrenatural irlandés Oddity de Damian McCarthy, que sigue a una psíquica ciega que investiga la muerte de su hermana gemela, registró un BPM en reposo de 64 y un BPM en película de 77, con el pico de BPM más alto siendo 108. La película llena de miedo fue la ganadora principal en el Festival de Cine de Terror de Lisboa de este año, MOTELX, donde se llevó el Meliès d'Argent, que recompensa a la mejor película europea.

Estén atentos a Euronews Culture, ya que la próxima semana publicaremos nuestra lista de películas de terror poco vistas favoritas de los últimos 10 años, justo a tiempo para Halloween. Probablemente puedan adivinar que la película de McCarthy estará en la lista.

La lista de The Science of Scare Project también incluye películas que privilegian los sobresaltos, lo que parece natural considerando que la metodología se centra en los latidos del corazón.

Sin embargo, aunque los sobresaltos bien estructurados como en Oddity siempre son bienvenidos, los fanáticos del terror a menudo los consideran una táctica barata y sobreutilizada para provocar sustos fáciles.

¿Qué es un susto repentino y por qué tiene tan mala fama?

Es cuando algo aparece de repente en la pantalla, saliendo de la nada y te sorprende para traducirse en un ¡Ay qué susto! Por lo general, están precedidos por silencio y luego de pronto un efecto de sonido repentino y desagradable que te hará saltar de tu butaca.

La táctica momentáneamente efectiva es buena para una descarga rápida de adrenalina, pero no se puede negar que el susto repentino se encuentra en el entrecruzamiento de sobresalto y miedo real.

Spoiler: por lo general, es el primero que mata la tensión.

Los sustos repentinos se usan con demasiada frecuencia para generar un impacto instantáneo y, debido a que tantas películas de terror recientes dependen demasiado de ellos, parecen baratos e incluso predecibles. Esto hace que el susto sea tan solo una táctica de aguijón que con demasiada frecuencia pasa por alto los personajes y la trama dentro de la película, así como el sentido de lógica interna del espectador, ya que funciona puramente con reflejos y la respuesta de sobresalto de los espectadores.

Ese momento termina viéndose como una vía de escape cuando un cineasta no puede crear un impacto más creativo o mantener una inquietud desasosegante más duradera.

Aún así, por mucho que la ubicuidad en el horror moderno le haya dado mala fama al jump scare, algunas películas de terror saben cómo usar la técnica de manera efectiva para asustar adecuadamente, en lugar de sobresaltar temporalmente. Como todos los tropos difamados, hay algunos redentores que muestran que hay un arte para perfeccionar un ¡Ay que susto! calibrado.

Está el Lewton Bus que sorprende al público (considerado el primer jump scare) en La venganza de la mujer pantera, de Jacques Tourneur (1942); la nunca suficientemente ponderada señora Bates, que emerge repentinamente de la oscuridad y se vuelve loca con el detective en Psicosis (1960); el cadáver hinchado de Ben Gardner que sale del agujero en su bote hundido en Tiburón (1975); ese plano general en el pasillo de un hospital en El exorcista III, dirigida por el autor de la novela, William Peter Blatty, (1990), que es una clase magistral de colocación de cámara, creación de tensión y edición del último cuadro; y, reconozcámoslo, nunca una tos inesperada ha sido tan impactante como en Seven (1995).

Si nos fijamos en la lista del The Science of Scare Project, películas como Oddity, La autopsia de Jane Doe, Babadook, El descenso y It Follows también son buenos ejemplos de películas que van más allá de los sobresaltos a corto plazo y utilizan con éxito los sobresaltos para complementar la trama de forma intencionada.

En última instancia, como cualquier herramienta, cuanto más se utilizan los sobresaltos, más aburridos se vuelven. Y, al igual que la comedia, todo se reduce a la necesidad de una configuración adecuada, un tiempo y un desenlace merecido.

¿Las modulaciones de la frecuencia cardíaca equivalen necesariamente a que una película sea la más aterradora? Es una métrica valiosa, pero no necesariamente sinónimo de películas que consigan meterse bajo la piel y montar allí un campamento. Esas son las más aterradoras a largo plazo.