Torre de Pisa,"excelente salud"
especiales
La Torre de Pisa, uno de los monumentos más visitados del mundo, goza de un "excelente estado de salud", afirmaron las entidades responsables de la administración de ese emblema de la ciudad toscana y de todos los italianos.
La empresa Opera Primaziale Pisana difundió los resultados de la última inspección del monumento, realizado 21 años después de una intervención para reducir levemente su inclinación con el fin de ponerla a salvo.
Para ello se realizó "una serie de perforaciones (una especie de angioplastia) para extraer una pequeña cantidad de suelo debajo del lado norte de la cimentación, provocando una reducción imperceptible del declive".
"Considerando que se trata de un paciente con 850 años de edad, con un hundimiento de más de tres metros, el estado de salud de la Torre inclinada de Pisa es excelente", dijo la empresa, que eligió la metáfora médica para hacer un balance de la situación del emblemático monumento.
De acuerdo con su presidente, Pierfrancesco Pacini, la estabilización del campanario fue un "verdadero desafío para la ingeniería geotécnica, debido a que las intervenciones en el terreno de cimentación podían ser peligrosas, por lo que el uso de tecnologías convencionales, como inyecciones o sub cimentaciones, implicaba un riesgo inaceptable".
"Mientras que la sub excavación demostró ser una técnica totalmente compatible con los requisitos de una restauración completamente conservadora de la arquitectura e hizo posible ganar este increíble desafío", resaltó Pacini.
Según el presidente de la empresa, ante este buen estado de salud, se comenzará "de aquí para comenzar los festejos del 850 aniversario de la colocación de la primera piedra (9 de agosto de 1173) del monumento, con la composición de un comité científico que organizará las celebraciones del evento".
La torre de Pisa empezó a inclinarse pocos años después de comenzar a ser construida, en 1173, porque su arquitecto, Bonanno Pisano, no se dio cuenta de que había elegido un terreno demasiado arcilloso y poco sólido. No obstante, la obra siguió adelante hasta llegar a una altura de 57 metros y de ocho pisos.
Su última piedra fue puesta en 1372.
Su estabilidad siempre fue un misterio, ya que, pese a los 700 años de vida y a que hubo terremotos en la zona, siempre se mantuvo en pie.
En el siglo XIX hubo intentos de aspirar el agua que había en el terreno, debajo del suelo del monumento, algo que empeoró la situación.
En 1900 se trató de consolidar con inyecciones de cemento, algo que tampoco funcionó. La intervención decisiva fue la última, realizada a partir de 1993 y culminada hace 21 años, el 15 de diciembre de 2001.
- Añadir nuevo comentario
- 702 lecturas
Comentarios
Javier Hernández Fernández
Añadir nuevo comentario