Taekwondo de Cuba: Tiene que salir el sol después del Alba
especiales
Rafael Alba quedará para siempre entre los mejores representantes históricos del taekwondo de Cuba, pero tras su anunciado retiro del deporte activo la Federación nacional tiene que hacer un gran esfuerzo para que esta disciplina no decaiga.
El superpesado santiaguero fue el pilar de este deporte durante los últimos tres ciclos olímpicos, con par de presencias en el podio, incluyendo la de este año en París 2024, que le exigió sacar el extra de campeón para recuperarse a tiempo de una lesión.
El dos veces campeón mundial dio una lección de coraje y entrega, una más en su exitosa carrera, y el reto está en mantener esta modalidad entre las priorizadas por el Sistema Deportivo Cubano, y para eso son imprescindibles los resultados a todos los niveles.
La justa parisina vivió el regreso de una mujer cubana a este tipo de lides después de 12 años y el acceso a octavos de final de Arlettys de la Caridad Acosta (más de 67 kilogramos) fue un buen desempeño.
Ella debe liderar la nueva hornada de taekwondocas para intentar mantenernos entre las potencias de América.
Tradicionalmente han sido los pesos grandes los mejores para la mayor de las Antillas, en ambos sexos, y parece que se mantendrá la tradición, porque entre los talentos emergentes está precisamente otra chica de la máxima categoría, Elianet María Crespo, primera en el ranking panamericano para menores de 22 años en más de 67 kilos.
Pero vale recordar que aunque en justas bajo los cinco aros se compite en solamente cuatro pesos por género, en certámenes del orbe y otros torneos se hace en el doble, por lo que se le puede dar fogueo a figuras en el mismo entorno de peso y de esa manera mantener la porfía interna y que cada uno mejore individualmente.
Es evidente que en las categorías intermedias hay mucha más rivalidad y paridad, pero también hemos tenido buenos representantes a nivel regional, y el objetivo debe ser rescatarlos para el presente ciclo olímpico.
La primera prueba seránlos Juegos Panamericanos Júnior de Asunción 2025, que pondrán en la mira a los talentos de todo el continente, y allí veremos cómo está el relevo para este cuatrienio.
Es justo reconocer que este deporte logró debutar en Juegos Paralímpicos, y si bien no se pudo colocar a nadie en el podio, el solo hecho de obtener los cupos con poco tiempo de práctica merece respeto. Seguramente para Los Ángeles 2028 algún para taekwondoca podrá disputar una presea.
Del mismo modo, es una buena noticia lograr la permanencia en el calendario del Open de La Habana, de categoría G1 de la Federación Internacional, por lo que representa para dar fogueo a más competidores sin tener que desembolsar tanto dinero.
El reto está planteado, para que tras el Alba brille el sol para el taekwondo cubano.
Añadir nuevo comentario