Suicidio de una niña en India desencadena protestas por acceso a clases online
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Imagen del día de un niño sentado sobre su equipaje a la espera de abordar un tren después de que fueran levantadas restrucciones durante un extendido confinamiento a nivel nacional para frenar la propagación del coronavirus, en Nueva Delhi, India, Junio 1, 2020. REUTERS/Adnan Abidi
Estudiantes protestaron el martes en el sur de India, después del suicidio de una adolescente que no pudo asistir a sus clases online porque no tenía un televisor ni un teléfono móvil.
Las escuelas han estado cerradas en India desde que el país ordenó una cuarentena para sus 1.300 millones de personas en marzo con el objetivo de frenar los contagios de coronavirus, dejando sin acceso a la educación a millones de niños cuyas familias no pueden comprar costosos dispositivos electrónicos.
Entre ellos estaba Devika Balakrishnan, una niña de 14 años, hija de un trabajador de la industria lechera en el estado de Kerala que fue hallada muerta cerca de su casa el lunes, el primer día del nuevo año escolar, en un aparente suicidio.
Activistas por los derechos de educación en Kerala salieron a las calles a protestar por su muerte, que dejó en evidencia las disparidades de la cuarentena, debido a que los alumnos en áreas pobres y rurales tienen menos posibilidades de seguir las clases online.
“La acción del Gobierno ha puesto a los estudiantes pobres bajo estrés y presión”, dijo Abhijith K.M., quien encabeza la Unión de Estudiantes de Kerala y acudió a las manifestaciones.
“Debería ayudar a que los estudiantes pobres obtengan computadoras con créditos sin pagos de interés para evitar casos similares en el futuro”, dijo a la Fundación Thomson Reuters, por teléfono, desde su casa en el distrito de Kozhikode.
Afirmó que el grupo ha organizado protestas en todos los distritos de Kerala, pero con un número limitado de manifestantes a 50 personas por lugar a fin de cumplir con las normas de distancia social.
La policía dijo que usó bastones para dispersar a manifestantes en el distrito de Malappuram, donde vivía Devika Balakrishnan.
India ha comenzado a relajar la cuarentena, una de las más estrictas del mundo y que ha dejado a millones de personas sin trabajo. Pero las escuelas aún no han reabierto y Kerala empezó el año académico el lunes con clases transmitidas por televisión y por un canal online dirigido a sus más de 4 millones de estudiantes.
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