SOS: Adolescentes aburridos

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SOS: Adolescentes aburridos
Fecha de publicación: 
20 Agosto 2024
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Sí, ya lo sé, en mi época tampoco nos aburríamos, aunque solo había dos canales de televisión y, en algunos casos, un teléfono fijo; nada de internet, celulares, computadoras, tabletas y hasta etc. que existen ahora.

En el mejor de los casos, yo, que no soy tan vieja, jugaba tetri en un atari, que viene siendo como la más remota prehistoria del PS5 con que sueña mi hijo.

Efectivamente, los adolescentes de hoy se aburren más porque ya no les sirven el parchís, ni los agarra'os, pero también porque las opciones de paseos y recreación fuera de casa se estrechan entre el transporte, los precios, los sitios cerrados o en malas condiciones... en fin, el mar...

Justamente el mar es la opción que salva a Yisy en la ciudad de Matanzas: "agua, refresco Zuko, pan con pasta, y caminando para la playa", fue su respuesta cuando conversamos con madres de diferentes lugares para que nos dieran ideas de qué hacer con nuestros adolescentes aburridos.

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Pero claro, en todas partes el mar no queda tan cerca, así que les pedí ideas a varias amistades dispersas por la isla, amigos y amigas con el reto común de "entretener" a adolescentes en este verano.

Tardes de pesca, picnics en lugares abiertos, noches de cine en familia, pijamadas, sesiones de dulcería con la abuela y, por supuesto, las transmisiones de París 2024, fueron algunas de las experiencias que me contaron. Ah, también los talleres y cursos que ofrecen algunas instituciones y organizaciones, sobre todo relacionadas con la cultura.

Sin embargo, todos coinciden en la escasez de alternativas para una etapa tan compleja de la vida. Comerse una pizza o tomar un helado, que también fueron opciones a la mano en otra época, hoy aprietan el bolsillo al borde de la prohibición. Del transporte, mejor ni hablemos.

Existen iniciativas comunitarias en varios lugares, sin embargo, muchas veces sus propuestas tampoco se ajustan a los intereses de estas edades. 

¿Los campismos? ¿Los campamentos de pioneros? ¿Los planes vacacionales organizados por los propios centros de trabajo de los padres? Imagino que algunas excepciones existan para confirmar la regla, pero no he logrado encontrar un ejemplo alentador.

La apretadísima situación económica que vivimos explica parte del fenómeno, pero queda siempre una cuota que corre a cargo de la creatividad y el esfuerzo por crear espacios que se parezcan a los intereses y necesidades de estos adolescentes, que no son los que fuimos, y quejarnos, echarles en cara cuánto nos divertíamos con tan poco, no servirá de nada.

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