Reza un refrán que donde hay desquite no hay agravio. Y eso precisamente hizo la novena de Granma, devolverle el nocao a Pinar del Río para con victoria de 12-1 en siete entradas, tomar la delantera en el play off semifinal dos triunfos por uno.

Fue un partido en el cual los alazanes salieron a galopar desde el primer acto, con anotación derivada de dobles consecutivos de Osvaldo Abreu y Raico Santos.

La dosis se repetiría en el segundo capítulo, en las piernas de Guillermo García, quien se había embasado por biangular. Esa al parecer fue la conexión clave durante todo el desafío.

Los comandados por Carlos Martí castigaron al pitcheo de los Vegueros con friolera de 14 indiscutibles, incluidos cuatro dobles, uno de ellos a la cuenta del torpedero Yulián milián, puntal con tres cohetes en cuatro turnos y una fletada.

Ese ataque despiadado se combinó con el descontrol de los lanzadores de vueltabajo, que no han hecho honor a su principal renglón de juego en lo que va de semifinal: acumulan un total de 28 bases por bolas en 24 capítulos, incluidas las ocho del choque de este martes. Eso da un astronómico promedio de 1.16 hombres embasados por ese concepto en cada inning de juego disputado.

A eso le suman cuatro pelotazos y un wild pitch.

Entonces, independientemente del azote real de los maderos de los granmenses, que en esta oportunidad dejaron otros 11 en circulación para redondear 31 en los tres desafíos, uno de los principales enemigos de los vueltabajeros ha sido sin duda alguna el descontrol de sus serpentineros desde la lomita.

No pudieron ni el abridor Yaifredo Domínguez, ni los otros cuatro relevistas empleados por el alto mando pinareño contener el empuje de los Alazanes, que pisaron el home plate en todos los actos, a excepción del séptimo, único donde pudieron ser dominados de uno, dos y tres.

Contrario a esto, César García nuevamente se mostró dominante por los ganadores, no sin atravesar algún que otro contratiempo, precisamente con la distribución de sus comandos.

Sorteó los escollos el diestro metiendo el brazo en momentos claves, en buena medida apoyado en jugadas de doble play que lo sacaron de más de un apuro, para en definitiva caminar seis capítulos en los que únicamente permitió una limpia, con par de regalías y un estrucado.

De retirar la baja del séptimo a ritmo de conga, sin permitir libertades y con uno retirado por la vía de los strikes, se encargaría Juan Danilo Pérez.

El desenlace de este martes, coloca en muchas mejores condiciones al bullpen granmense de cara al cuarto desafío, en el cual uno y otro mentor se debatirán, fundamentalmente Carlos Martí, si echan mano de sus baluartes, Lázaro Blanco y Erlis Casanova.

Aunque para ser objetivos, el de mejor desempeño por los pativerdes ha sido Vladimir Baños, con cinco episodios y una sola limpia permitida en el éxito por fuera de combate de 13-3 el domingo último.

Como se observa, va siendo esta una serie semifinal, en la cual la ofensiva ha llevado la voz cantante, con marcadores abultados, pues el duelo inicial se lo llevó Granma 9-2, precisamente de la mano agraciada de Blanco, quien lleva tres sonrisas en lo que va de postemporada y lanza sólida candidatura al premio de Jugador más Valioso. Por cierto, el pitcheo de los granmenses, fundamentalmente el abridor, ha zido baluarte en lo que va de postemporada.

Ese es el panorama, cuando este miércoles se verán nuevamente las caras ambas armadas en el cuarto choque, con la aspiración de ampliar ventaja los Alazanes, y de igualar las acciones en el caso de los de la más occidental de nuestras provincias.

Eso sí, usted siga las incidencias desde su telerreceptor y confiemos en que no sea el nocao nuevamente la palabra de orden en el desenlace del partido.