Seis voluntarios –cuatro mujeres y dos hombres– se encerrarán este martes por 365 días en una instalación del Instituto de Problemas Médico-Biológicos (IBMP), en Moscú, para simular un vuelo a la Luna.

Participarán en esta misión cinco nacionales de Rusia (Yuri Chebotariov. Anzhelika Parfiónova, Ksenia Orlova, Ksenia Shishénina y Rustam Zarípov) y la bielorrusa Olga Mastítskaya.

Durante el experimento SIRIUS-23 (por las siglas en inglés de Scientific International Research In Unique Terrestrial Station) se estudiará la adaptación del organismo humano a un hábitat artificial y a las condiciones extremas, lo que contribuirá a diseñar el apoyo médico y biológico para vuelos espaciales orbitales e interplanetarios ultralargos.

Asimismo, el proyecto ayudará a conocer mejor las particularidades del movimiento corporal y del ejercicio de actividades profesionales en condiciones de gravedad lunar.

La misión simulará los principales hitos de una expedición lunar: vuelo a la Luna, acoplamiento a una estación orbital lunar, trabajo en la órbita lunar, cinco alunizajes y el viaje de vuelta a la Tierra.

Se trata de la cuarta fase del proyecto SIRIUS; durante las anteriores, en el período de 2017 a 2022, se simularon misiones espaciales de 17 días a ocho meses de duración.