En un comunicado publicado el miércoles en Twitter, la secretaria de Arizona, Katie Hobbs, denunció que su familia, el personal de su oficina y ella misma han recibido graves amenazas de muerte, después de los comicios del 3 noviembre en EE.UU., y apuntó el dedo acusador al mandatario saliente del país, Donald Trump, y sus correligionarios.

“El presidente, los miembros del Congreso y otros funcionarios electos (...) están perpetuando la desinformación y están alentando a otros a desconfiar de los resultados de las elecciones de una manera que viola el juramento del cargo que tomaron”, se lee en el texto.

Hobbs enfatizó que los funcionarios de su oficina han tenido que hacer frente a “una reacción violenta” luego del anuncio de los resultados en Arizona, de parte de personas que alegan un “fraude electoral generalizado”, no obstante, ella subrayó que no existen pruebas que fundamenten tales acusaciones.

Además, la aludida secretaria no pasó por alto el “silencio ensordecedor” del gobernador de Arizona, el republicano Doug Ducey, respecto al tema, y lamentando que su inacción contribuyera al creciente malestar, le pidió defender la verdad.

El actual mandatario de EE.UU. no reconoce las proyecciones de los principales medios norteamericanos, que le dan la victoria al demócrata Joe Biden y ha recurrido a ciertas estrategias, como un fraude electoral o amenazas de acudir ante la Corte Suprema de Justicia para deliberar la cuestión.

La negativa de Trump a aceptar los resultados ha desatado una ola de rechazos en el país, donde diferentes expertos y políticos advierten de una transición caótica del poder en la Casa Blanca y del estallido de más violencia.