San Salvador 2023 y el orgullo de ser cubana

Cada una lo expresa en su espacio y a su manera, muchas nunca recibirán un aplauso, tantas ni siquiera son conscientes de su grandeza, pero qué orgullo vernos todas las mujeres de esta isla representadas en nuestras muchachas de San Salvador, que no solo conquistaron medallas: demostraron que las valen; que valen, en buen cubano, su peso en oro.

La más mediática fue, probablemente, la matancera Laina Pérez, cuando se tituló en integridad y nobleza al devolver una presea que no era suya. La historia completa la hemos visto y leído una y otra vez. Ni siquiera el disparo que le ganó luego lo más alto del podio fue tan certero como este acto de justicia.

«Salí a nadar como la leona que soy, y todo fue como esperaba, fueron las palabras de la nadadora cubana Elisbet Gámez tras colgarse su segunda medalla de oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2023», reseñó la Agencia Cubana de Noticias.

Luego de sus cuatro medallas de oro y una de plata, la guantanamera le contó al enviado especial del periódico Trabajadores: «Estuve unos meses en Tailandia entrenando. Al regreso a Cuba, pasé un mal período y me desanimé. No quería seguir el entrenamiento. Mi preparadora se sentó conmigo.

«Conversamos y salí del bache, gracias también a mis compañe­ras de equipo».

Garra personal, solidaridad compartida; de eso también estamos hechas las hijas del país de la siguaraya.

El entusiasmo de los 18 años no fue mayor que la humildad de la pesista antillana María Félix Sarría, quien no solo superó todas las expectativas ganándole a las favoritas, sino que le dio la mano a su rival y la ayudó a subir al podio.

Es justamente así como las mujeres cubanas sobrevivimos tiempos duros para todos y más duros para nosotras: sosteniéndonos unas a las otras, ayudándonos a subir y a seguir.