Salud: El derecho a una vida plena 

Cada 7 de abril se celebra el Día Mundial de la Salud, un derecho de la cual no todos tienen el bienestar de gozar, lo cual muestra el desequilibrio económico, social y cultural que impera a pesar del transcurso de décadas entre ricos y pobres, blancos y negros. 

La pandemia de la COVID-19 ha echado a ver esta gran diferencia, con tratamientos costosos al alcance de una gran minoría, incluido la gran desigualdad que, hasta este momento, tras dos años de pandemia existe con la distribución de vacunas.

De ahí el por qué es casi inalcanzable llegar al fin del problema, cuando naciones en América, África y Medio Oriente han sido desplazadas al último escalón, al punto de que un alto por ciento de esas poblaciones aun no tenga el esquema de vacunación completo.

Nosotros a pesar de ser una nación pobre, asediada por el imperio más fuerte, tenemos el privilegio de contar con vacunas propias, Soberana, Abdala, por lo cual, somos un pueblo inmunizado, una garantía que muchos aun no valoran, el de la salud humana.

Un día como hoy, pero del año 1948 se fundó la Organización Mundial de la Salud (OMS), un organismo que surgió con la misión de garantizar una cobertura sanitaria universal, sin embargo, la realidad cada vez se aleja más de esos principios como una utopía.

El tema central de la campaña de este 2022 está encaminada al cuidado del medio ambiente, Nuestro Planeta, Nuestra Salud, lleva por título. Un intento más por encaminar acciones más condescendientes con la naturaleza, en definitivas, menos hostiles con nosotros mismos.

Desde el barrio cada uno es capaz de cuidarlo, manteniendo la limpieza de las calles, cuidando la vegetación. También amando y protegiendo nuestros campos, respetando ese ciclo natural que se entreteje entre flora y fauna del cual formamos parte primordial.