El efecto recortes del Gobierno de Donald Trump dejará a millones de personas vulnerables en Estados Unidos con el inicio hoy de la temporada de huracanes 2025 que promete ser activa.

Las agencias meteorológicas y de respuestas a desastres están al límite. Miles de expertos y personal perdieron sus puestos a causa de las reducciones de las plantillas federales de la administración Trump, que afectaron tanto la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por las siglas en inglés) como la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA).

Muchos de los que fueron despedidos eran expertos en pronóstico meteorológico, atención ante tormentas y resiliencia, entre otras habilidades relacionadas con la preparación, la predicción y la recuperación ante huracanes, reseñó la cadena CNN.

La preocupación por la dotación de personal se suma a la posibilidad de que haya menos datos disponibles para realizar pronósticos precisos de estos meteoros, porque también hubo una disminución de en los lanzamientos diarios de globos meteorológicos en todo el país.

Los drásticos recortes ocurren en un momento en que los propios expertos han advertido que los efectos del cambio climático harán que cada vez más se produzcan fenómenos naturales de mayor intensidad, como los huracanes del Atlántico.

En la pasada temporada los destructivos huracanes Milton y Helene experimentaron una rápida intensificación antes de tocar tierra, recordó la televisora.

La NOAA alertó el jueves que este año se avecina una temporada de huracanes por encima del promedio. Se estima que podrían registrarse entre 13 y 19 tormentas con nombre, entre seis y 10 de las cuales se convertirán en huracanes, y tres a cinco llegarían ser categoría 3 o más.

La temporada de huracanes 2025 en el Atlántico se extenderá hasta el 30 de noviembre.