Preolímpico de lucha en Sofía: Sin pasajes por la “libre” para Cuba (+Videos)
especiales
No pudo ser, al menos no en el primer día del clasificatorio Mundial de Lucha en Sofía, donde se repartían boletos para los finalistas de cada división y tanto Reineris Andreu (57 kg), como Yurieski Torreblanca (86), quedaron en el camino.
Lo cierto es que ambos vendieron caras sus derrotas, pero en definitiva no accedieron al ansiado boleto, que esta vez quedaron los 12 disponibles en poder de gladiadores de Japón (2), Mongolia, Grecia, Polonia, Ucrania, Bielorrusia, Eslovaquia, Italia, Rumanía, Rusia e India.
Reineris forzó en busca de un veredicto favorable, pero Takahashi resistió todos sus embates. Videos: United World Wrestling
El performance de los nuestros
Comenzaremos nuestro análisis por el espirituano Andreu, doble monarca universal sub-23 y quien verdaderamente se codea de tú por tú, con cualquier gladiador de su categoría. Andreu no pudo conseguir el cupo en el clasificatorio de América disputado en marzo del 2020. Allí cayó ante el estadounidense Thomas Gilman.
Ahora en Sofía, luego de más de un año de duro bregar con el Coronavirus y la preparación, abrió su senda de manera convincente 5-2 ante el bielorruso Andreyeu Uladzislau, y en cuartos de final doblegó 8-5 al kirguizio Almaz Smanbekov.
Le tocaría cruzarse en semifinales con el curtido y dificilísimo japonés Yuki Takahashi, quien lo había doblegado en dos de tres pleitos anteriores, además de poseer como carta credencial sólida, su cetro del orbe en 2017.
El de tierras del Sol Naciente volvió a hacer la cruz en cerrado 2-0 y truncó las aspiraciones de Andreu.
En el caso de Torreblanca igualmente inició su ruta con victoria in extremis 4-3 sobre el moldavo Piotr Ianulov, pero luego cedió en su siguiente salida 2-4 ante el eslovaco Boris Makoev. Eso significó el fin de la cita para el pinero, mientras su verdugo se hizo de uno de los visados.
Torreblanca se vio superado por Makoev, luchador de origen ruso.
A propósito, descuellan en esta lid clasificatoria varios gladiadores nacionalizados por otros países, uno de ellos fraguado en nuestra escuela de lucha del Cerro Pelado. Me refiero al ahora italiano Abraham Conyedo, quien hizo el grado en los 97 kg y a quien muchos recordarán por su título en los I Juegos Olímpicos de la Juventud de Singapur.
El análisis
Repasando los combates de los nuestros, les faltó esa efectividad en la ejecución de sus acciones, aquellas que necesitaban para definir en un momento determinado el pleito a su favor. Otro elemento que quedó al descubierto fue la capacidad para defender determinadas embestidas de sus oponentes, amén de que demostraron una excelente condición física y ese espíritu de combatividad que siempre caracteriza a los gladiadores antillanos.
Bien pudiera decirse que cayeron con las botas puestas, independientemente de que siempre anunciamos que este certamen sería mucho más cruento que el clasificatorio de América en Ottawa.
Una mirada más profunda arroja que en el caso de la lucha, la Unión Mundial no estipula clasificación de armada completa para la nación sede, de ahí que los nipones, en el caso de la libre masculina, únicamente tuvieran asegurada antes del torneo de Sofía los 65 y 74 kg. para nadie es secreto que la mayor potencialidad nipona en esta disciplina se concentra en su elenco femenino, en el cual este jueves solo estarían buscando pasaje en los 50 kg.
De vuelta a los hombres, cuatro categorías de peso intentaron acceder en la lid de este jueves, y precisamente en los 57 y 86 kg materializaron el anhelado pasaje, por intermedio de Takahashi y Sosuke Tatani, en ese orden, quedando fuera sus representantes de los 97 y 125 kg.
A Cuba este viernes le queda una opción en los tackles y agarres de la capitalina Milaymis de la Caridad Marín (76 kg), reina universal entre juveniles y sub-23. Su estreno rumbo a una posible inscripción en la capital nipona será cara a cara con la búlgara Mariya Oriashkova. Habrá que esperar a ver qué puede hacer la talentosa pero aún algo inexperta a estos niveles luchadora capitalina.
Serán en definitiva 288 gladiadores los que verán accionar en la arena Makuhari Messe entre el 1-7 de agosto. Botín de 18 juegos de medallas repartirá esta disciplina, pionera desde 1896 y con antecedentes incluso en la era antigua (Pancracio), mezcla de lucha y boxeo.
La Mayor de las Antillas goza de un enorme prestigio en esta disciplina deportiva, siendo la única capaz de eslabonar cadena de coronas ininterrumpida desde Barcelona 1992 a la fecha.
Ahora cuenta con una docena de exponentes cualificados, y las mayores esperanzas cifradas en los grequistas Mijaín López (buscará su cuarto cetro bajo los cinco aros); e Ismael Borrero (67), ambos reyes en la edición precedente de Río de Janeiro 2016.
De materializarlo, cuestión que no se antojará una panacea ni mucho menos, el Gigante de Ébano de Herradura se convertiría en el primer gladiador cuatro veces titular en citas estivales.
Añadir nuevo comentario