¿Por qué arden hoy tantos bosques en el mundo? (+Infografía)

Hasta el venidero marzo no podrán ser extinguidos los incendios que asolan a Chile y ocupan titulares en todo el mundo.

Así informaba el gobierno de Chile en días recientes, en voz de La ministra secretaria general del gobierno, Camila Vallejo, quien aclaró que "los incendios pueden estar controlados, pero no extintos. Lo importante ahora, dijo, es disponer de todas las capacidades para lograr controlar los incendios, que no se sigan expandiendo”.

Abundan los motivos para encerrar el tema en círculo rojo: aun al momento de redactar estas líneas se registraban 321 incendios activos en e4se país austral y de ellos, 94  permanecían fuera de control. Solo el pasado 11 de febrero, Chile combatió más de 300 incendios forestales, que cobraron la vida a una veintena de personas, y pusieron en riesgo a centenares de bomberos, brigadistas y voluntarios.
 

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Todavía no controlan los incendios en Chile. Foto: Javier Torres / AFP

Si a eso se añade que en el periodo 2022-2023 han ocurrido allí 2.251 incendios forestales afectando 30.967 hectáreas, con enormes pérdidas en múltiples sentidos, entonces, es para alarmarse aún más.

Pero no es Chile el único escenario en llamas. También en Brasil se ha reportado https://www.telesurtv.net/news/brasil-reporta-alza-incendios-forestales-...
un alza del 14 % de los incendios forestales durante el año pasado, cuando el gigante suramericano perdió por ese motivo unas 16,3 millones de hectáreas, sobre todo en la Amazonía, donde se concentran casi la mitad de los daños.

Uno de los tantos  incendios en La Amazonía. Foto: tomada de lavanguardia.com

Los EE.UU., por su parte, han sido testigos de cómo en su país, cada año como media se queman más de dos millones de hectáreas, duplicando lo que en ese orden se registraba anualmente en la década de los 90.

Y si la vista se vuelve a Europa puede constatar que también en esa porción de mundo arden los bosques. De tal magnitud es el fenómeno, que el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales reveló  
que en el 2022 tuvieron lugar en el viejo continente más de 9.000 siniestros y la pérdida de 261.273,68 hectáreas boscosas.

¿Qué está sucediendo?

En el caso de Europa es importante considerar que el 2022 resultó el quinto año más cálido en el mudo y el segundo en ese continente desde que existen registros al respecto. Fue, asimismo, el octavo año consecutivo en el que la temperatura media global rebasa en 1 grado centígrado el valor medio previo a la revolución industrial.

Así lo ha hecho saber el informe Datos Destacados del Clima mundial en 2022, del Servicio Europeo de cambio climático Copernicus, del Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio, el cual también subraya que en ese año de “extremos climáticos” además de temperaturas máximas récord,  ocurrieron significativas sequías, niveles mínimos de hielo en la Antártida  y un nuevo aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Aun cuando son condicionantes de primera importancia, no son las únicas. En el caso chileno por ejemplo, Camila Vallejo resumía de modo directo otros motivos: "El cambio climático genera condiciones propicias para que un incendio se expanda, pero el origen principal de los fuegos es lamentablemente la acción humana".
 

Foto: tomada de depositphotos.com

En consecuencia, en ese país han tenido lugar decenas de detenciones por incendios provocados o conductas temerarias, y también por "interrumpir la extinción de incendios".

Costos y dolores

Pero ni condenando a todos y cada uno de los responsables de incendios forestales en todo el mudo se puede, ni remotamente, compensar los costos que esos sucesos lamentables representan para el planeta.

Los daños que esas catástrofes realmente acarrean es prácticamente imposible calcularlos con exactitud considerando que solo la flora y fauna de cada bosque constituyen todo un mundo en miniatura, irrepetible e imprescindible. 

No obstante, algunos estimados en términos financieros indican  que el coste medio anual de los incendios forestales en todo el mundo asciende a 50,000 millones de dólares. Pero el espanto de un venado huyendo enceguecido entre las llamas, el doloroso crujir de un árbol centenario cayendo calcinado… son asuntos que no tienen precio.

Foto: Internet

Y entre lo más lamentable se anota que son desastres que suceden cada vez con más frecuencia, perjudican cada vez a mayores áreas forestales y causan mayor devastación.
 

Cuba también con lamentables récords, pero preparada

El ministerio del Interior  informó que, con más de 80 incendios forestales, el pasado enero se apuntó una cifra récord de esos siniestros en territorio cubano según registros históricos del Cuerpo de Guardabosques de Cuba para ese mes.

No obstante la elevada estadística, el 87 % de esos siniestros puedo ser extinguido antes de alcanzar las  cinco hectáreas. 

Los territorios más perjudicados han sido Pinar del Río, Artemisa, Holguín, Camagüey y el Municipio Especial Isla de la Juventud, según se informa en el sitio web del Minint, citando reunión del  Grupo Coordinador de la Campaña Nacional 2023 contra los incendios forestales.

Dicha fuente precisa que los dos incendios de mayor trascendencia ocurrieron en la Loma del Hierro, en Camagüey, con saldo de 657,8 hectáreas (ha) afectadas, y en la Llaneta del Prado, Mayarí, Holguín, con una afectación de más de mil 100 ha.
 

Luego de 14 días pudo controlarse el incendio forestal en las montañas de Mayarí. Foto: Juan Pablo Carreras Vidal/ACN

Ubicado en el macizo montañoso Nipe-Sagua-Baracoa, en las cercanías del Parque Nacional Pico Cristal, este último incendio, de grandes proporciones, pudo ser controlado luego de 14 días de combatir contra las llamas, detectadas el 26 de enero.

La intensa sequía de los últimos cinco meses y el abundante material orgánico vegetal en la zona propiciaron el avance del fuego, que perjudicó a más de 1 000 hectáreas de bosque, según reporte de ACN.

En Cuba existe el Sistema Nacional de Protección Contra Incendios Forestales, con una Estrategia y Programa Nacional de Gestión y Manejo del Fuego en los bosques para el período 2018-2025,  lo cual no es usual en este planeta. 

Y será en mayo, al empezar el período de lluvias, cuando llegue a su término la actual edición de la Campaña Nacional de Protección contra Incendios Forestales, que desde el pasado enero despliega el Cuerpo de Guardabosques de Cuba (CGC)

Foto: @minint_cuba

El bloqueo económico, financiero y comercial impuesto a Cuba por del gobierno de EE.UU. también golpea en esta arista porque hay carencia de equipos y recursos; pero desde el compromiso, la responsabilidad, el conocimiento de los impactos que puede tener el cambio climático y también de las consecuencias de dichos incendios forestales, han sido tomado las previsiones necesarias, que incluyen aseguramientos logísticos,  el asesoramiento del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil ,y muchas otras acciones.

El Coronel Manuel Lama Gómez, jefe del CGC, refirió, según reporte de la ACN  http://www.acn.cu/cuba/103497-alistan-guardabosques-su-campana-contra-in...    ,  que requieren un especial atención las provincias de Pinar del Río y Artemisa porque el mayor peligro se concentra en la región occidental debido a la cantidad de material combustible generado por los destrozos del huracán Ian en septiembre último.

Foto: tomada de cadenagramonte.cu

Según estimados oficiales y por índices de frecuencia, se prevé pueden ocurrir de 320 a 445 incendios forestales, con potencial para afectar entre 4 mil 300  y 6000 mil hectáreas entre enero y mayo, alerta la mencionada fuente.    

Como en otras naciones, y sin subestimar los impactos derivados del cambio climático, también en Cuba  la mayoría de los incendios forestales (el 90%) son debidos al accionar humano:
desde quemas descontroladas, negligencias de cazadores y pescadores furtivos, de fumadores irresponsables, castradores de colmenas, hasta vehículos sin matachispas. 

Al igual que los cubanos aprendimos a agudizar la percepción de riesgo cuando la pandemia hacía de las suyas,  también ante los peligros que puede desencadenar un incendio forestal habría que incrementar esa percepción, porque una sola chispa irresponsable puede desencadenar una catástrofe.