Polémica sobre aborto complica escenario político para Biden

El borrador del Tribunal Supremo que sopesa eliminar el derecho al aborto en Estados Unidos avivó una batalla por el control de la Cámara de Representantes y el Senado, indicaron hoy medios locales.

Esta situación supone una amenaza para el presidente Joe Biden, que se encuentra en medio de un aumento exponencial de las presiones hacia el Partido Demócrata por parte de los Republicanos, quienes compiten para ganar las mansiones de los gobernadores y las cámaras legislativas estatales en todo el país, explicó hoy la publicación The Hill.

Los resultados de las elecciones de mitad de mandato, programadas para noviembre, determinarán hasta qué punto los defensores y los oponentes del derecho al aborto pueden avanzar sus posiciones en los próximos años.

El analista Reid Wilson, en un artículo publicado en ese medio, comentó que prácticamente ningún resultado electoral a nivel federal puede cambiar el estancamiento político en Washington, donde el derecho a la interrupción del embarazo sigue siendo objeto de una disputa partidista.

No obstante, en los estados el equilibrio de poder es mucho más precario. La pérdida o ganancia de un puesto de gobernador o incluso de unos pocos escaños legislativos este año podría hacer que todo un territorio se decantara por la negación o la afirmación de esa práctica.

El borrador de la opinión del Tribunal Supremo, que aún no se ha finalizado, invertiría por completo los precedentes establecidos en Roe v. Wade, decidido en 1973 y que otorga a las mujeres estadounidenses el derecho absoluto a un aborto en los primeros tres meses del embarazo.

Si el proyecto se mantiene en una forma parecida a la versión filtrada, provocaría la prohibición de la ruptura del embarazo en muchos estados conservadores que se preparan desde ahora para la posibilidad de la desaparición de Roe.

Tanto los demócratas como los republicanos esperan que el fallo, que probablemente se concrete cuando termine el mandato del tribunal en junio, dé un vuelco al debate político de cara a las elecciones de mitad de mandato y galvanice a los votantes que están tanto a favor como en contra del derecho al aborto.

Llevará a los leales al expresidente Donald Trump (2017-2021) a las urnas y a los nacionalistas cristianos blancos. Pero también creo que, por una vez, hará que los estadounidenses más jóvenes se movilicen por sus derechos, consideró Howard Dean, ex gobernador de Vermont y presidente del Comité Nacional Demócrata.

De acuerdo con analistas, el aborto es una cuestión moral profunda sobre la que los estadounidenses tienen opiniones muy encontradas. Algunos creen fervientemente que una persona humana nace en la concepción y que esa práctica acaba con una vida inocente.

Otros piensan con la misma firmeza que cualquier regulación sobre este tema invade el derecho de la mujer a controlar su propio cuerpo.

Un tercer grupo cree que el aborto debe permitirse en algunas circunstancias, pero no en todas, con una gran variedad de opiniones sobre las restricciones concretas que deberían imponerse.