Parque Nacional Punta Francés, maravilla del turismo de naturaleza en Cuba

Parque Nacional Punta Francés, maravilla del turismo de naturaleza en Cuba
Fecha de publicación: 
22 Agosto 2024
0
Imagen principal: 

El Parque Nacional Punta Francés – Situado en la costa sur occidental de la Isla de la Juventud- es el paraíso perfecto para el disfrute total de la naturaleza, con un extraordinario paraje natural, casi virgen, y un espectacular fondo marino que resulta ideal para la práctica del buceo, el snorkeling y el ecoturismo.

Esta isla del sur de Cuba, fue descubierta por Cristóbal Colón el 13 de junio de 1494 y bautizada como La Evangelista, durante su segundo viaje al Nuevo Mundo. Fue refugio para los primeros habitantes de Cuba y testigo de las visitas de famosos corsarios y piratas durante los siglos XVI al XIX.

A través de los años, la Isla se ha conocido con distintos nombres como Isla de las Cotorras, Colonia Reina Amalia, Isla de los Piratas e incluso Isla del Tesoro, en tanto que sus primeros habitantes la conocieron como Siguanea, Camaráco y Guanaja. En el siglo XIX la metrópoli española decide su colonización y se funda su capital, Nueva Gerona, el 17 de diciembre de 1830. En esta época se la nombró como Isla de los Deportados y luego Isla de Pinos. Con este último nombre se le conoció hasta 1978, cuando fue nombrada Isla de la Juventud.

El Parque Nacional Punta Francés tiene una extensión de 7,04 kilómetros cuadrados, de ellos 5,15 en el mae, -a unos veinte kilómetros del poblado Cocodrilo-; se extiende desde Punta Pedernales hasta Cabo Francés, en el extremo oeste de la Península de Carapachibey.

En el antiguo Jacksonville, hoy poblado de Cocodrilo y a través de un camino entre una vegetación tupida y autóctona, se encuentra el Faro Carapachibey, único de su tipo en la Isla y considerado uno de los más altos de Latinoamérica. El faro tiene una altura de 60 metros sobre el nivel del mar y resulta vital para la seguridad de la navegación por esta zona del Mar Caribe.

A lo alto del Faro, se llega a través de los 280 escalones enclavados en un pasadizo cilíndrico y delgado desde donde se puede disfrutar de una espectacular vista del Mar Caribe y de las terrazas de arrecifes en la costa. Mientras que, mirando hacia el Norte, se pueden contemplar las extensas áreas de una vegetación prácticamente virgen.

El parque fue creado en 1978 para preservar su singular ecosistema, el cual ha sido reconocido a nivel internacional. Por su inmensa riqueza de flora y fauna, el parque fue designado Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 1987, subrayando su importancia en la protección y conservación de la biodiversidad mundial.

El área que ocupa presenta uno de los ecosistemas costeros mejores conservados. Está asentado en una llanura de rocas calcáreas y es posible apreciar numerosas cavernas con agua en su interior donde viven camarones ciegos; en la línea de la costa, se observan farallones costeros con cuevas, formando playas subterráneas y lagunas costeras con una intensa variedad de flora y fauna.

La frondosa vegetación es hábitat de tocororos, cabreritos, cotorras, carpinteros, bijiritas, palomas, guineos, faisanes, codornices y aves migratorias. Cohabitan en la zona más de 500 especies de plantas, 13 de helechos, con un endemismo de aproximadamente de 105 especies.

En sus playas con dunas de arenas finas y blancas anidan la tortuga verde y el carey. Su arrecife y manglares sirven de refugio, alimentación y anidación de multitud de peces y otras especies. Mientras en sus fondos marinos abundan los arrecifes coralinos, con diferentes tipos de esponjas tubulares, algas, anémonas, anélidos, moluscos, peces, corales blandos, crustáceos, entre otras; en el que pueden apreciarse, además, cuevas, túneles, y barcos hundidos. Todo lo cual se convierte en uno de los mejores lugares para la práctica del buceo en el país, con sus 56 sitios para inmersiones diurnas y nocturnas, en que se realizan campeonatos internacionales de inmersión.

El Parque Nacional Punta Francés juega un papel vital en la conservación de varias especies endémicas y es un valioso recurso para la investigación científica. La preservación de su ecosistema es crucial para el equilibrio ecológico de la región.

El parque ofrece una gran variedad de paisajes: desde playas vírgenes hasta bosques de manglares, terrenos rocosos y una impresionante barrera de coral submarina. Es una mezcla de maravillas naturales que capturan la esencia de la biodiversidad caribeña y un santuario para amantes de la naturaleza.

Para quienes deseen un acercamiento más profundo a la ecología del parque, se ofrecen tours guiados. Estos tours permiten a los visitantes aprender sobre la biodiversidad del parque y sus esfuerzos de conservación. Desde explorar los senderos, hasta bucear en sus aguas cristalinas, hay algo para todos los gustos. A través del senderismo, los visitantes pueden disfrutar de vistas panorámicas y posiblemente avistar la fauna local.

Las aguas claras del parque son ideales para el buceo y el snorkel. Los visitantes pueden explorar el arrecife de coral y admirar la rica vida marina de la región.

Además de su riqueza natural, el Parque Nacional Punta Francés también cuenta con una interesante cultura local, reflejo del patrimonio histórico y cultural de Cuba. Las comunidades locales desempeñan un papel crucial en la conservación del parque y son una fuente de conocimientos y tradiciones. Su relación con el parque es un testimonio del equilibrio entre el hombre y la naturaleza.

Añadir nuevo comentario

CAPTCHA
Esta pregunta es para comprobar si usted es un visitante humano y prevenir envíos de spam automatizado.
CAPTCHA de imagen
Introduzca los caracteres mostrados en la imagen.