Otro «por poco» del fútbol cubano
especiales

Un triunfo de Cuba sobre Bonaire en las Clasificatorias Femeninas Sub-20 de Concacaf 2025, que acoge República Dominicana, marcó su despedida de la mejor manera. Foto: FIFA.
Quizás algún internauta esté harto porque es la tercera vez en poco tiempo que debe escuchar más o menos lo mismo, pero cuando se trata del fútbol cubano los “por poco” son importantes.
Se trata del más universal de los deportes, el que más se practica en el planeta y el que más atención mediática y recursos mueve a nivel global, y que en nuestro país no tiene ni de lejos la relevancia de otras disciplinas.
Empezando por la organización de nuestros torneos nacionales hasta la atención a los involucrados (futbolistas, entrenadores, árbitros, etc.), todo está muy por debajo de prácticamente cualquier otro país, para no ser absoluto.
Si todavía no se ha podido garantizar la celebración del Campeonato Nacional masculino de élite, ¿que quedará para el resto?
Pero así y todo las tres selecciones del patio que han asistido a eventos clasificatorios mundialistas en diferentes categorías y sexos en las últimas semanas han dado la cara y merecen reconocimiento.
El más reciente de ellos fue la sub-20 femenina que compitió en los últimos días en las clasificatorias de la Confederación de Norte, Centroamérica y el Caribe de fútbol (Concacaf) para su Mundial del próximo año.
Las nuestras participaron en el grupo C del certamen, que se jugó en la República Dominicana, y allí derrotaron a Bonaire (6-0) y cedieron con Panamá (0-2), y las anfitrionas (0-1).
También a las órdenes de Silvio Pedro Miñoso, quien dirigió a las del sub-17 hace unas semanas, las chicas volvieron a quedarse cerca de conseguir el objetivo.
Al igual que ocurrió antes también con el sub-17 varonil, los elencos cubanos vencieron en sus dos primeros compromisos y cayeron en el tercero, mientras que esta vez fue al revés, al ceder en sus dos primeros compromisos y ganar el último, cuando ya no tenían opciones de avanzar a la siguiente ronda.
Aunque no es lo que quisiéramos, son los resultados acordes a nuestro nivel, porque las dominicanas aparecían octavas en el ranking de Concacaf, dos lugares por delante de las istmeñas, mientras que Cuba estaba en el puesto 17.
Por tanto, lo que sucedió en el estadio Félix Sánchez estaba dentro de lo esperado, y es de destacar que nuestras chicas no fueron goleadas por ninguna de las dos selecciones que estaban por encima de su calidad, lo cual es poco, pero es algo positivo.
Podré parecer conformista, pero quien sabe lo que implica enfrentar un certamen internacional de esta importancia sin apenas juego diario (ya ni siquiera hablamos de roce extra fronteras), saben lo complejo de la tarea.
Como dijimos anteriormente, todas estas incursiones en certámenes clasificatorios regionales permiten mantener a los futbolistas cubanos de todos los sexos y edades en el mapa regional, pero son los torneos locales los que hay que potenciar para lograr los automatismos que se necesitan para lograr objetivos más importantes.
Añadir nuevo comentario