OPINIÓN: Atletismo cubano en San Salvador, sumas y restas
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Alejandro Parada. Foto: JIT
De acuerdo con el pronóstico que llevaba el atletismo cubano a los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador 2023 parecía imposible que superara la cifra de 15 medallas de oro aportadas por la lucha, la locomotora de la mayor de las Antillas en la cita regional.
Sin embargo, al tener tantas opciones de medallas (la lucha solo podía aspirar a 18), era matemáticamente posible. No ocurrió, pero de todas maneras los representantes del Deporte Rey superaron los cálculos realizados en La Habana de ocho títulos y aportaron uno más.
Estas predicciones, que cada vez se van acercando más a la realidad sin chovinismo alguno, tomaron en cuenta la presencia de varios competidores importantes en la lid, como la vallista puertorriqueña Jazmin Camacho, la triplista venezolana Yulimar Rojas o el jabalinista trinitario Keshorn Walcott, por ejemplo.
Curiosamente, alcanzamos un título menos que en Barranquilla 2018, pero allí terminamos segundos en el medallero de este deporte, y ahora concluimos de primeros.
Sin embargo, merecen análisis algunas actuaciones vistas en el Estadio Jorge “El Mágico” González, de la capital salvadoreña, que se quedaron por debajo de lo esperado, y lesiones que preocupan.
En este último acápite me llamó la atención la del saltador Maykel Massó, quien salió con molestias de Cuba y desde que lo vi con una rodillera y casi implorando que le saliera un buen salto en su primer intento algo me dijo que se venían problemas. El colectivo médico informó que estaba apto para competir, pero quizás se debió evaluar un poco mejor, más aún en una jornada lluviosa y con la pista resbaladiza. El resultado es que ahora Massó tiene que pasar por el quirófano, y Cuba perdió una de las pocas opciones de medallas en el venidero campeonato Mundial de Budapest, Hungría.
Por cierto, aquí las palmas para el jovencito Alejandro Parada, que asumió el liderazgo y se llevó la corona en nombre de su compatriota, y lo mismo para la heptalonista María Patterson, quien ganó de manera espectacular en la última prueba.
Actuaciones por debajo de lo esperado estuvieron en la pértiga, el lanzamiento del martillo, el decatlón y los 100 y 200 metros para hombres, donde se esperaba mucho más de nuestros atletas, tomando en cuenta las marcas que traían.
Entre las varias cosas positivas estuvo la actuación de los relevos femeninos, en albos casos con récord para este tipo de lides, al igual que el triplista Lázaro Martínez, pero sobre todo la preponderancia de competidores jóvenes, quienes garantizan la reserva para el ciclo olímpico posterior a la cita de París 2024.
La propia Patterson es un buen ejemplo, doblando ahora con su bronce en salto de altura, y hubo otros que no llegaron al podio, pero mejoraron sus registros personales, lo cual también es digno de alabar.
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Iván Baigorría Ortega
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