OMS: África ya es declarada territorio libre de la poliomielitis

La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró al continente africano libre de poliomielitis, tras cuatro años sin detectar ni un caso en este territorio.

“Hoy estamos celebrando otro triunfo de la salud pública: la erradicación del poliovirus salvaje en África. Este es un logro increíble y un motivo ansiado de celebración”, manifestó el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, durante una reunión virtual celebrada el martes con varios ministros de Sanidad africanos y la Comisión Regional de Certificación de África (ARCC, por sus siglas en inglés) para la erradicación de la poliomielitis.

Al respecto, la directora de la OMS para África, Matshidiso Moeti, calificando este logro como “un momento histórico” para este continente, enfatizó que, gracias a los esfuerzos de los gobiernos africanos, el personal sanitario y las comunidades, se salvaron más de 1,8 millones de niños.

La poliomielitis es una enfermedad infecciosa que afecta principalmente a los niños, no tiene cura y sus síntomas incluyen fiebre, fatiga, vómitos, dolor de cabeza, y puede llegar a causar, en algunos casos, parálisis en las extremidades. El último caso en África se registró hace cuatro años en el noreste de Nigeria.

No obstante, eso no significa que la amenaza de la enfermedad no siga latente en África, “debemos estar atentos y mantener las tasas de vacunación para evitar un resurgimiento del poliovirus salvaje (la poliomielitis) y abordar la amenaza continua de la polio derivada de la vacuna”, agregó Moeti.

Sin embargo, la OMS ya había explicado que, desde el comienzo de la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, se retrasaron las vacunaciones masivas que se estaban realizando en todo el continente africano, lo que dificulta la capacidad de actuación de las autoridades sanitarias ante posibles rebrotes.

Esta enfermedad contagiosa era endémica en todo el mundo hasta que se descubrió una vacuna en los años 1950, empero, algunos países pobres que no podían tener acceso a la vacuna, siguieron siendo durante mucho tiempo focos infecciosos.