Se produjeron el jueves disparos en la capital de Haití, Puerto Príncipe, poniendo fin a tres días de relativa calma. Ante tal situación, la misión de Naciones Unidas en este país anunció que implementará un puente aéreo entre Haití y la República Dominicana para asegurar el flujo fluido de la ayuda humanitaria y el movimiento de su personal.

El principal líder de una pandilla emitió un mensaje, en la que amenazó a los líderes políticos que participarían en un consejo de transición planeado para el país. Este jueves, el final de la violencia parece estar más lejos que nunca, mientras la Penitenciaría Nacional en la capital arde en llamas y

Este lunes, la dimisión del premier haitiano, Ariel Henry, alimentó la esperanza de que se emprendiera un camino hacia la paz, pero nada de esto ha sucedido, sobre todo cuando diversos actores políticos en el país rechazaron la creación de un Consejo Presidencial propuesto por la Comunidad del Caribe, Caricom.

Desde este modo, por el momento no hay perspectivas de que baje la tensión que ejercen las pandillas armadas en la nación caribeña.