Ofrendas florales del General de Ejército Raúl Castro y de Miguel Díaz-Canel, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC) y Presidente de la República, fueron depositadas este sábado ante la tumba del Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque, a 12 años de su muerte.

Durante la ceremonia, efectuada en el Mausoleo del Tercer Frente Oriental, monumento que perpetúa la memoria de los héroes y mártires del III Frente Oriental Mario Muñoz Monroy, en la Loma La Esperanza, se colocó también un arreglo floral a nombre del Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Esteban Lazo, y otro del pueblo de Cuba.

El Comandante de la Revolución y vice primer ministro Ramiro Valdés Menéndez, junto a Lázaro Expósito, primer secretario del PCC en la provincia; Beatriz Johnson, gobernadora, y otras autoridades militares, encabezaron la colocación de flores sobre la losa que cubre los restos del inolvidable Comandante artista, jefe fundador del III Frente Oriental Mario Muñoz Monroy.

Asimismo situaron rosas rojas y blancas a los padres del héroe, en la tumba que se ubica muy cercana a la del hijo amado y rebelde.

La Lupe, obra de la autoría del Comandante Almeida (1927-2009), fue interpretada ante los presentes por el trovador montañés Gerardo Fandiño.

Cumpliendo el distanciamiento físico, a nombre de todos los cubanos se guardó silencio a la memoria del fuerte revolucionario cuyos restos mortales fueron depositados, a petición de él, en este histórico lugar, el 15 de septiembre de 2009, junto a sus valientes compañeros de guerra.

Cuando se luchaba contra la dictadura de Fulgencio Batista (1956-1958), las fuerzas guerrilleras abarcaron casi seis mil kilómetros cuadrados y en ese afán el General de Ejército Raúl Castro aseguró: "Almeida cumplió, con su proverbial lealtad, eficacia y espíritu de sacrificio, la misión de Fidel (Castro) de crear el III Frente y luego cerrar el cerco a Santiago de Cuba".

En plena Sierra Maestra, el municipio que honra la vida y obra de Almeida exhibe una obra íntegra de la Revolución, con numerosas instalaciones de salud, educación, electrificación de comunidades de su intrincada geografía, cumplimiento de la cosecha cafetalera y otros logros en beneficio de los serranos.

Hoy, desde su altura, el Mausoleo del III Frente Oriental, donde reposan los restos mortales del Comandante Almeida, junto a otros combatientes de la Revolución cubana, mira el devenir de los pobladores, considerado consumación y resumen de la obra por la que entregaron su vida aquellos hombres.