Mundial de boxeo: Sangre joven impulsó a Cuba

Se podía más, pero no se pudo, y en definitiva Cuba cerró su participación en el Campeonato Mundial de boxeo de Tashkent, Uzbekistán, con solamente una medalla de oro, tres de plata y dos de bronce, aunque no se puede olvidar la cadena de 23 victorias consecutivas que se convirtió en récord para estas justas.

Yoenlis Hernández se ratificó en la élite con su corona en la división de 75 kilogramos al triunfar de manera inobjetable, venciendo en sus cinco pleitos sin sobresaltos y mostrando superioridad ante todos los rivales. Aunque este martes la Federación Cubana de Boxeo informó que el atleta abandonó la delegación asistente al campeonato. “Durante el regreso a la patria, en una escala en Panamá, el doble campeón mundial declinó continuar viaje hacia La Habana, lo que implica su ruptura con la selección nacional y con los compromisos competitivos contraídos para esta y venideras temporadas”, dijo la FCB en un comunicado.

Pero fue la sangre más joven la que impulsó al buque insignia esta vez, con permiso del propio Yoenlis, que también es poco experimentado.

Siete debutantes de 13 competidores parecía un gran riesgo, pero cuatro de ellos subieron al podio y en general todos mostraron calidad y cayeron con las botas puestas, algunos sobrepasando los pronósticos precompetencia.

Creo que nadie pensó en las medallas de plata de Saidel Horta (57), Erislandy Álvarez (60) y Fernando Arzola (más de 92), ni en el bronce para Alejandro Claro (48), pero se batieron de tú por tú contra todos y a coraje limpio sacaron sus éxitos.

Menciones especiales merecen Erislandy, a quien solo lo frenó en la final el estelar francés Sofiane Oumiha en un pleito muy parejo que no vi 4-1 favorable al galo, y Claro, que tras sufrir una herida en su segundo combate, ganó dos más, hasta que los médicos le vetaron para cuartos de final.

Erislán Romero (51), Jorge Cuéllar (71) y Nelson Williams (86) quedaron fuera del podio, pero también se batieron a brazo partido y dejaron la piel sobre el encerado. 

Por el contrario, consagrados como Lázaro Álvarez (63,5 kg), Arlen López (80), Roniel Iglesias (67) y Julio César La Cruz (92) no pudieron dar el resultado esperado, en algunos casos por obra y gracia de los árbitros, como ya comentamos con anterioridad.

Lastimoso fue sobre todo para La Cruz, que buscaba igualar a su compatriota Félix Savón (91) como máximo ganador histórico de coronas, pero se quedó en cinco, al menos hasta la venidera justa del orbe.

Fue demasiado evidente el apoyo de los “imparciales” al equipo anfitrión, que por primera vez se llevó la corona por países, con cinco medallas de oro, dos de plata y dos de bronce, por delante de las potencias Kazajistán (4-1-0) y (Rusia (2-0-4). ¿Realmente los uzbecos tienen esa preponderancia? No lo creo.

Volviendo a Cuba, el otro veterano de la escuadra, Yosvany Veitía (54), aportó un buen tercer lugar, en una nueva división que además es compleja.

Estamos muy cerca ya de los Juegos Centrocaribes de San Salvador, y un poco más lejos vendrán los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile, estos últimos con boletos olímpicos en juego, pero si soy sincero, no tengo nada de preocupación y confío en que una vez más el boxeo dará su gran aporte al medallero de Cuba.