Mientras los ricos se hacen impúdicamente más ricos, el mundo llora
especiales
Ilustración tomada de iade.org.ar
Hace muy poco, la noticia circuló sin comentario alguno, desnuda de matices: el fundador de Amazon añadía en un solo día 13 mil millones de dólares a su fortuna, que lo hace el más rico del mundo con la enorme suma de 189 mil 300 millones de dólares.
El dinero que ingresó de un solo día ha marcado récord de ganancias en 24 horas desde 2012, cuando se creó el Índice de Multimillonarios de Bloomberg.
Y el acaudalado había declarado a propósito de ese suceso que solo lo hacía “un poco” más rico.
No es modestia, es indecencia, desparpajo que humilla y ofende.
El asunto no es que se trate de dinero sucio, malhabido, sino que, “casualmente”, el dueño de esa gigante multinacional norteamericana, Jeff Bezos, se ha enriquecido últimamente gracias a la Covid-19, a la desgracia del mundo.
Las compras en línea aumentaron enormemente a nivel mundial debido al aislamiento social y el comercio electrónico de Amazon tuvo con esto una inédita oportunidad. A tal punto, que en estos tiempos de pandemia alcanzó a generar cerca de 11 mil dólares por segundo.
Una publicación digital española denunciaba cómo en Amazon los precios de las mascarillas habían tenido un aumento hasta del 700 % en febrero, mientras que en el caso de los geles desinfectantes del 400%.
La misma mascarilla 3M que habitualmente costaba 11.28 euros, el 27 de febrero de este año llegó a costar 89.95 euros.
Entre los comentarios dejados por internautas en ese megasitio de comercio electrónico todavía puede leerse: “estas mascarillas suelen costar unos pocos euros. Hay que ser muy rastrero para hinchar el precio tan a lo bestia por causa del coronavirus”
Pero no solo Amazon ha aumentado escandalosamente su fortuna a costa de la Pandemia, también las arcas de Mark Zuckerberg, fundador de Facebook, engordaron en un 62 % mientras que Elon Musk, fundador de la compañía SpaceX y CEO de Tesla, una de las cinco personas más ricas del planeta, prácticamente multiplicaba por tres el contenido de sus cajas fuertes.
Tan paradójica y contraproducente resulta esta situación de que unos pocos se enriquezcan con las carencias y angustias de muchos, causadas por la Pandemia, que hoy las familias más ricas del mundo cuentan con un patrimonio conjunto que supera aproximadamente en 250 mil millones de dólares lo que habían acumulado durante todo el 2019.
La otra cara de una triste moneda
Mientras unos pocos capitales son abonados con lágrimas ajenas, y el 1% de esas familias más ricas del mundo concentran más riqueza que el 60% del resto de la humanidad, la otra cara de la moneda exhibe un panorama desolador: este año el total de personas subnutridas puede crecer entre 83 y 132 millones.
Son previsiones de la ONU considerando las consecuencias económicas y sociales del impacto del nuevo coronavirus.
El 8,9 % de la población mundial está pasando hambre: 690 millones de personas necesitando alimentarse.
Uno de cada diez habitantes en el mundo padece de inseguridad alimentaria.Este mismo día, 12 mil personas pueden morir de hambre, y cada jornada será igual hasta finales de año.
Alrededor de 2 mil 200 millones de personas no cuentan con servicio de agua potable, 3 mil millones no tienen instalaciones básicas para lavarse las manos, y, según la OMS, cerca de 19,7 millones de menores de 1 año no han recibido las vacunas básicas.
Así anda sucediendo en este mundo loco, donde unos pocos siguen engordando sus arcas hasta reventar mientras miles mueren de hambre y otras angustias. ¿Cuándo inventarán la vacuna contra esta otra pesadilla, igual o peor que la Covid-19?
Añadir nuevo comentario