Como un estímulo innato, la vocación solidaria de los médicos cubanos reacciona siempre, sin la mínima pérdida de tiempo, a la emergencia ajena, y así como el mundo pudo contar con la modesta contribución de los galenos de la Mayor de las Antillas, ante el peligro grave de la COVID-19, Guatemala recibe hoy, tras el desastre que provocaron las lluvias de Eta, la ayuda de los profesionales nuestros emplazados en esa nación hermana.

De acuerdo con Prensa Latina, Ernesto Jiménez, al frente de la brigada médica de la Isla, precisó que los cooperantes, ubicados en las zonas más afectadas por la depresión tropical, se incorporaron desde el primer momento a la atención de los damnificados, y a diario prestan servicio en los albergues y hospitales.

Informó que están desplegados en Cobán, en el departamento de Alta Verapaz, y en Izabal, dos de los diez sitios más golpeados, junto a Huehuetenango, Petén, Chiquimula, Santa Rosa, El Progreso, Jutiapa, Quiché y Zacapa, todos declarados en estado de calamidad pública.

La especialista en Higiene y Epidemiología de la brigada de Izabal, Amparo Acea, detalló que 14 colaboradores apoyan esta primera fase de atención de evacuados en nueve albergues de Puerto Barrios.

El Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social de Guatemala destacó, a través de una publicación en la red social Twitter, la labor que realizan los doctores, a los cuales, según precisó Cubaminrex, se unió otro grupo de 20 cooperantes que arribaron a San Cristóbal Verapaz, en el departamento de Alta Verapaz.