"La epidemia no ha terminado, aun cuando ahora la presión hospitalaria esté bajo control. Por eso, bajar la guardia y abolir la obligación de usar mascarillas en los hospitales sería un riesgo que no podemos correr, también porque los hospitales son el hogar de las personas más frágiles y de mayor riesgos".

Esa fue la advertencia del secretario nacional del mayor sindicato de médicos hospitalarios, Pierino Di Silverio.

"No querríamos arriesgarnos a volver a ser potenciales contagiadores sin saberlo. La verdadera emergencia -subraya- es la campaña de vacunación que hay que incrementar".

Según Di Silverio "necesitamos impulsar la campaña de vacunación". Esto, dice, "para evitar revivir los momentos dramáticos que nos han marcado profundamente y de los que tenemos un recuerdo amargo y doloroso. Al menos a los que trabajamos en el campo".