Mbappé: el culebrón llegó a su fin

Definitivamente terminó el culebrón asociado a la llegada del delantero francés Kylian Mbappé al Real Madrid español, que se inició siete años atrás y hace dos tuvo un desenlace inesperado en contra del once merengue cuando todo parecía hecho.

Tras anunciar hace unos meses el fin de su vínculo con el Paris Saint-Germain, todo apuntaba a un destino en la capital madrileña, pero lo sucedido en 2022 tenía a la afición merengue y a la prensa mundial en ascuas, incrédula hasta el último momento.

Fueron semanas y semanas de Mbappé “toreando” a los periodistas que insistían una y otra vez para conocer su próximo destino, pero con total maestría y enfocado en no enfadar a los directivos del que todavía era su club, se mantuvo el silencio hasta este lunes.

Ya al firmar su primera camiseta blanca el fin de semana quedaban pocas dudas, pero hasta que no se produjo el anuncio oficial el lunes no respiraron aliviados todos los involucrados, incluyendo el propio jugador.

Los madridistas no le perdonarían esta vez que no acabara vestido de blanco, y él tampoco a su propia conciencia por desatender su sueño desde niño.

Como Francia está a las puertas de la Eurocopa no se hará todavía presentación oficial, y el atacante adelantó a los medios que no responderá preguntas asociadas a otra cosa que no sea su selección.

Así las cosas, el nuevo Santiago Bernabéu deberá esperar para una ceremonia que sin lugar a dudas será apoteósica, porque se trata del potencial cabecilla del plantel español durante la próxima década.

Algunos criticaron la premura del anuncio, todavía frescas las celebraciones por la consecución de la Liga de Campeones número 15, pero en honor a la verdad ya el futbolista no aguantaba más, y se concretó otra jugada maestra del presidente del elenco blanco, Florentino Pérez, quien nunca le dio el portazo y dejó el resquicio para que las cosas volvieran a encausarse.

Donatello sí adelantó que llegará a Concha Espina con humildad, como le toca no solo por el desaire de 2022, sino porque llega a un vestuario plagado de Reyes de Europa.

En lo deportivo ya veremos cómo mueve sus fichas el entrenador Carlo Ancelotti, pero no tengo dudas de que Mbappé reclamará protagonismo en el terreno, y tanto él como los brasileños Vinicius y Rodrygo, sus presumibles acompañantes, deben tener libertad absoluta para moverse en todo el frente de ataque y sacar de quicio a los defensores rivales.

Con su llegada el Madrid luce imbatible, aunque sus enemigos lleven meses queriendo sembrar cizaña sin que el ariete galo haya pisado el vestuario, pero no siempre la suma de estrellas se traduce en títulos, y eso el propio Madrid de los Galácticos lo demostró.