Más de dos mil 600 evacuados en comunidad pinareña en cuarentena

Más de dos mil 600 personas han sido evacuadas en la comunidad Manuel Sanguily, del norteño municipio de La Palma, ante la amenaza que representa la tormenta tropical Laura para la provincia de Pinar del Río.   
  
Laura Martínez Iglesias, presidenta de la zona de defensa, explicó que se habilitaron siete centros de evacuación para más de 400 habitantes teniendo en cuenta las vulnerabilidades de ese sitio, con la presa Mártires de La Palma al ciento por ciento de su capacidad total de llenado y la experiencia de la inundación de 2008 tras el paso del huracán Ike.
  
Otros dos mil se han trasladado hacia casas de familiares y amigos debido a las condiciones de sus viviendas; en tanto disponen de 61 medios de transporte para evacuar los más de cinco mil habitantes de la comunidad en caso de ser necesario.
  
La solidaridad es un elemento que distingue al consejo popular, víctima hace 12 años de precipitaciones durante 17 horas las cuales acumularon 444 milímetros.
  
Además de la disciplina, sobre todo cuando ante la presencia de la COVID- 19 se encuentran en cuarentena, situación que requiere la responsabilidad y el cumplimiento estricto de las medidas higiénico- sanitarias orientadas por el Ministerio de Salud Pública.
  
Con cinco casos positivos por la pandemia, ese es uno de los lugares en los cuales se llevan a la par las disposiciones de los consejos de Defensa Municipal y Provincial, sin descuidar el trabajo multisectorial que demanda un área con medidas restrictivas de aislamiento.
  
Julio César Rodríguez Pimentel, presidente del Consejo de Defensa Provincial, insistió allí en la importacia de mover hacia sitios seguros a las personas que residen en zonas de inundación pues lo principal frente a Laura es salvar vidas.
  
Exhortó, asimismo, al seguimiento sistemático por Salud Pública a las personas que regresan a sus hogares, tras un periodo de tratamientos médicos por padecer la enfermedad.
  
En toda la provincia se preparan las condiciones para minimizar las pérdidas materiales a causa de la tormenta tropical, y preservar los recursos económicos.