Madres cubanas en tiempos de pandemia

El aislamiento nos sacó de ciertas rutinas sociales, para dejarnos a solas con la rutina doméstica y con un nuevo rol: ser las maestras de nuestros hijos. Pero una vez más las mujeres, las madres cubanas, al menos buena parte de ellas, hemos demostrado que es posible romper el molde, que tenemos súper poderes y, sobre todo, que el empoderamiento real, sin “súper”, no es una utopía.

Un par de preguntas sencillas envié a algunas de mis colegas madres a través de Messenger o Whatsapp. Aquí las respuestas, verdaderas razones para felicitar las (nos) este segundo domingo de mayo.

Diego acampó con su mamá en el patio de la casa (Del muro de Dayre Barrera, conspirando con el papá de Diego)

¿Cuál ha sido el mayor reto que les ha impuesto como madres la Covid 19?

Yarenis fue breve y concisa: “Mi reto ha sido ser más paciente”. A muchas nos ha quitado la palabra de la boca supongo, imagínense a Marta María, con tres niños en casa, ella ha requerido más que paciencia: “mi mayor reto ha sido dedicarle el tiempo necesario a cada uno de los niños de acuerdo a sus caracteres”.

Para Margarita que es “mucho de recibir y hacer visitas” y a eso ha acostumbrado a sus pequeños, “el mayor reto ha sido lograr que mis niños vean todo este tiempo de confinamiento lo más normal posible”.

Esa necesidad de mantenerlos a salvo de la tristeza, también ha sido el principal desafío para Yine: “mi mayor reto ha sido darle ánimo a mi hija todos los días para que sepa que todo saldrá bien porque ella está muy preocupada”.

Desde España, donde pasa una temporada por motivos de trabajo, el mismo objetivo se le ha hecho quizás más difícil a Andria: “intentar normalizar la situación, hacerle ver a Marcelo que todo pasará y que estamos haciendo un sacrificio entre todos para que el mundo sea un lugar mejor”.

La meta de Arlene es “mantener la cordura y el sentido común. Lograr ecuanimidad para dar aliento a mi hija y esposo, aun cuando mi muro esta por derrumbarse, aguantar un poquito más y ayudar a levantar el ánimo a los otros”.

Las circunstancias, le doblaron la apuesta a Yurisan: “he aprendido a ser madre y padre, ya que mi esposo lleva 3 meses cumpliendo misión en Haití y el primer mes fue muy duro para mí y mucho más para ellos que nunca se habían separado de él, a jugar un poco mas con ellos cuando Alexander Junior no está haciendo travesuras. Trato de ser mejor madre y mejor hija, que eso me afecta mucho porque mi madre y yo nos amamos pero no ligamos y lo que más deseo es llevarme bien con ella”.

Pero ese lance momentáneo para Yurisan, es permanente en otros casos. Para Rita, por ejemplo: “Ser madre soltera seguirá siendo el mayor d los retos” Maya no habla de retos, sino de enseñanzas: He aprendido a jugar un poco de play station, ellos a cocinar, he aprendido a no demostrarles miedo, sea cual sea la noticia que escuche, a darle la importancia a un beso de buenas noches que antes veíamos tan normal a abrazarnos, besarnos, porque solo podemos hacerlo entre nosotros.

José Carlos y Anthony en tarde de payasos con mamá (Enviada por Dariagnis Cruz vía Messenger)

¿Qué habilidades ocultas les ha hecho descubrir este proceso?

Habilidades miles ha descubierto Maya: “un poquito sicóloga, mejor cocinera, más complaciente. Disfrutar cada minuto, cada segundo: canto lo mismo con Bad Buny que con Maluma, bailamos con Marc Anthony, imitamos, nos disfrazamos, hacemos videos, limpiamos juntos, somos muy unidos, más q antes. Nos damos masaje, no castigo porque es cuarentena y ya estamos castigados me parece. Nos hemos aprendido a organizar, cada cual sabe qué hacer y lo que la toca…”

“Ahora soy su compañera de juegos, inventamos cosas juntas, bailamos, nos quedamos conversando en la cama hasta tarde, total, no hay prisas y puede dormir la mañana. Hay tiempo para todo”, así se visto por primera vez Yine.

Hasta una pintora de brocha gorda nos ha salido en estos días: “Lo de maestra, bueno, eso fue lo primero de lo que me gradué, aunque nunca pensé que lo tendría que hacer a tiempo completo con mis niños, pero mira, descubrí que pinto muy bien, empecé por el patio y ya voy por el tercer cuarto.”

Nunca falta quien te mezcle las preguntas, pero qué bien si el resultado emana optimismo, como en esta respuesta de Daylín: “El mayor reto q nos ha impuesto este virus ha sido tener q lidiar con TODO, cosas q nunca habíamos vivido, pero después de todo hemos aprovechado mucho este tiempo en “ family” como diría Diego, necesitábamos esta pausa, para desintoxicarnos un poco de todo lo q implica el día a día en la escuela, los trabajos y dedicarnos un poco más a hacer lo q nos gusta, hemos experimentado un millón de cosas nuevas, hasta en profe de inglés o editora me he convertido para entretener a Diego y bailarina para jugar con Amaia, a pesar de todo lo hemos disfrutado mucho”.

Todas coinciden en que lo mejor ha sido pasar tiempo con sus niños y niñas, disfrutarlos sin tantas presiones de tiempo, una especie de reencuentro familiar. Casi todas confiesan que en algún momento han estado a punto de “reventar”, pero se han propuesto, como dice Marta María, “entre momentos lindos y momentos histéricos del día que sean felices y saquen lo mejor de ellos”.