Luisiana se prepara para recibir el embate del huracán Laura
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Voluntarios preparan sacos de arena en el estacionamiento de una iglesia de Nueva Orleans, Luisiana afp_tickers
La ciudad de Nueva Orleans se prepara este martes para la llegada del huracán Laura, que amenaza la costa estadounidense tras dejar una veintena de muertos en Haití y República Dominicana, así como algunos daños en Cuba.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC) dijo en su boletín de las 15H00 GMT que se espera que Laura, que conlleva vientos de 120 km/h con rachas más fuertes, se fortalezca antes de llegar el miércoles a las costas de Luisiana y parte de Texas.
"Se pronostica un fortalecimiento significativo en las próximas 48 horas" y "que Laura sea un huracán mayor cuando toque tierra", afirmó el NHC.
El gobernador de Luisiana, John Bel Edwards, dijo en Twitter que se espera que Laura "toque tierra al menos como un huracán de categoría 3".
"Asegúrense de estar preparados, tengan lo necesario y sigan las noticias locales para estar informados", agregó en su llamado de atención a los habitantes del estado.
El NHC, con sede en Miami, advierte que la marejada ciclónica "estará acompañada por olas grandes y destructivas" y que hasta 300 mm de lluvias podrían causar inundaciones repentinas en áreas de los estados de Texas, Luisiana y Arkansas.
- El fantasma de Katrina -
Laura se desplaza a unos 26 km/h, adentrándose en el Golfo de México en dirección a "la costa superior de Texas y el suroeste de Luisiana el miércoles en la noche" donde tocará tierra.
En Nueva Orleans, la alcaldesa LaToya Cantrell instó a prepararse para la llegada de Laura. "No olviden la covid-19 con los efectos del huracán", advirtió en Twitter.
En el Barrio Francés, el centro histórico se vació de turistas en tanto se apilaron sacos de arena frente a puertas y ventanas mientras se protegía a a los edificios de arquitectura colonial con chapas de madera.
"No me preocupa que el agua entre con la tormenta, me preocupa la lluvia y que las bombas no funcionen, y eso es lo que causarán las inundaciones", dijo a la AFP Robert Dunalp, propietario de un comercio.
Nueva Orleans sigue traumatizada por el azote de Katrina, un huracán categoría 5 que inundó el 80% de la ciudad y provocó 1.000 muertos en 2005.
Sonya Mcculler, que vivió aquel devastador ciclón hace 15 años, dice esperar cualquier cosa, porque "en un momento puedes pensar que no va a suceder, al minuto siguiente estás tratando de prepararte para asegurarte de no quedarte atrapado. Es una locura", dijo.
Más recientemente, en 2017, las costas de Texas y Luisiana fueron golpeadas por Harvey, un huracán categoría 3 que causó inundaciones catastróficas y dejó 68 muertos.
- Estela de muerte -
Laura pasó el lunes como tormenta tropical por Cuba, donde dejó intensas lluvias y fuertes marejadas, y antes por la isla La Española, que comparten Haití y República Dominicana, dejando una estela de al menos 24 muertos.
En Haití, Laura dejó el domingo 20 muertos: un bebé, un niño de ocho años, diez hombres y ocho mujeres, según un reporte oficial. En República Dominicana, dejó cuatro fallecidos.
Las tormentas representan un grave peligro para Haití y República Dominicana, pues las lluvias por sí solas amenazan con deslizamientos de tierra y desbordes repentinos de cursos de agua debido a la desertificación.
La Española también soportó los efectos de la tormenta Marco, que se degradó a depresión.
En Cuba, en tanto, Laura provocó fuertes lluvias, marejadas e inundaciones costeras, voladura de techos así como la caída de árboles y postes, obligando a evacuar a unas 334.000 personas, aunque no se informó de daños personales.
La temporada ciclónica del Atlántico, que se extiende del 1 de junio al 30 de noviembre, podría ser especialmente severa este año. El NHC espera 25 depresiones, siendo Laura la decimosegunda y Marco la decimotercera.
En tanto, Marco se degradó a depresión y sus efectos debían desvanecerse este martes.
Las trayectorias de Laura y Marco obligaron a evacuar 114 plataformas petroleras del Golfo de México, lo que significa la detención de cerca del 80% de la producción.
El hecho de que dos fenómenos meteorológicos se sucedan en forma tan estrecha en el Golfo de México es extremadamente raro, dicen los expertos.
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