LSB: Capitalinos regresa al trono

Ocho años después de su última coronación, Capitalinos regresó al trono de la Liga Superior de Baloncesto, tras una campaña en la que fue amo y señor de los tabloncillos.

Sin embargo, a veces dominar la fase clasificatoria no se traduce en títulos, y de eso hay sobrados ejemplos en todos los deportes donde se realiza postemporada, pero no ocurrió con el elenco de la capital cubana, que fue contundente también en los juegos de vida o muerte.

Un par de barridas los llevaron al trono, primero en semifinales ante Sancti Spíritus, y luego en la final contra Santiago de Cuba, que hace rato no sabía lo que era disputar una corona y fue el otro quinteto que llenó de colorido el certamen, venido a menos por problemas organizativos, disciplinarios y de cobertura mediática.

Enorme mérito tuvieron los orientales al dejar en el camino al multicampeón Ciego de Ávila, pero ya en la instancia conclusiva los Azules demostraron que la superioridad mostrada al ganarles tres de los cuatro encuentros de la ronda preliminar no fue obra de la casualidad y no les dieron respiro, con triunfos bastante abiertos.

Guiados por un base organizador en estado de gracia, Pedro Luis Roque, los citadinos estuvieron debajo solamente en el tercer encuentro, pero en la segunda mitad apabullaron a sus rivales y terminaron ganando sin susto.

Otra vez el veteranísimo Esteban Martínez intentó echarse a los Halcones en hombros, pero su vuelo no fue suficiente como para inquietar de verdad a Capitalinos.

Reinier Muñiz se estrena así por todo lo alto en el banquillo de entrenador, recuperando un título que los suyos ganaron por última vez cuando él vestía pantalones cortos y lideraba el plantel nada menos que Jasiel Rivero.

Desde la salida del ala pivot a otras Ligas del mundo el elenco habanero no había podido festejar en grande, a pesar de firmar varias campañas exitosas en fase regular, por eso vale resaltar el haber podido rematar esta vez la faena, y de manera brillante.

El trabajo que se hace desde la base en la capital cubana vuelve a rendir frutos con un quinteto en el que no hay figuras descollantes, pero conocen al dedillo el ABC de esta disciplina, y además fueron dirigidos con sapiencia poco habitual en un recién llegado al puesto de mando.

Mucho mérito también para el segundo puesto de estos Halcones que también muy renovados dan señales de recuperación, tras casi una década sin acceder a la discusión del primer puesto.

La LSB 2023 deja también muchas enseñanzas para los equipos que quedaron por debajo, y sobre todo para los responsables de este espectáculo, que llegó a ser el segundo con más respaldo popular y lleva ya años pasando con más penas que glorias, y no precisamente porque no se pueda contar con las principales figuras de este deporte, bajo contrato en otros países.

Para que no existan dudas, me refiero en estas últimas líneas a los dos sexos, porque si en el masculino el espectáculo queda por debajo de lo esperado, peor estamos en el femenino, con mucho menos respaldo de todo tipo.