Lo del Bayern parece serio

Se trata indudablemente de uno de los grandes equipos de Europa, pero lleva los últimos años limitado a brillar en su propia Liga, luego de haber ganado la Champions de la pandemia.

Sin embargo, el Bayern Múnich alemán parece haber dado con la tecla y pretende dejar huella en esta campaña, sobre todo luego de lograr una estabilidad en el banquillo con el belga Vincent Kompany, pues sus antecesores no acabaron de cuajar. 

La victoria por 2-1 sobre el monarca París Saint Germain en el Parque de los Príncipes esta semana en la fase de grupos de la Liga de Campeones, a pesar de contar con solo 10 hombres, fue un verdadero golpe sobre la mesa.

Tras un verano lleno de especulaciones y cambios (incluyendo la salida de un icono como Thomas Muller), el equipo bávaro parece listo para recuperar las coronas perdidas, sobre todo a nivel internacional.

Una de las claves es el delantero inglés Harry Kane, quien parece haber completado ya su espectacular integración a una cultura tan diferente, aportando no solo goles, sino también creatividad y experiencia en momentos cruciales. Su capacidad para asociarse con otros delanteros y mediocampistas ha elevado el nivel de juego del Bayern, convirtiéndolos en uno de los equipos más temidos de Europa.

En este sentido, el arribo del colombiano Luis Díaz es un complemento importante en la creación ofensiva.

El mediocampo del Bayern también ha sufrido una transformación notable, con la presencia de jugadores como Joshua Kimmich y León Goretzka, quienes aportan una solidez que les permite controlar el ritmo del partido y crear oportunidades de gol con mayor frecuencia, pero también con sangre joven.

Con el liderazgo de ellos dos y figuras como Manuel Neuer, un portero que está a punto de cumplir 40 años, el gigante bávaro puede firmar una temporada para recordar.

La dirección deportiva ha estado muy atenta a las necesidades del equipo, priorizando no solo el talento, sino también la versatilidad, como el caso del volante serbio Aleksandar Pavlović.

El Bayern ha aprendido a mantener la posesión sin sacrificar su capacidad de presión alta. La efectividad de este planteamiento se ha visto reflejada en los resultados iniciales, con 16 victorias consecutivas en todas las competiciones, único invicto en las mejores Ligas de Europa.

Tal parece que el coloso de Baviera despierta de su letargo como un dragón que se despereza tras siglos de sueño. Su rugido resuena entre las gradas, un eco de gloria y ambición que arrastra consigo las esperanzas de millones, seguidores de una tradición forjada en acero y sudor y que en su mejor versión conquista, seduce, esclaviza.

¡Cuidado! El Bayern está de vuelta.