Llaman a movilizaciones en Dominicana contra acuerdo militar con EE.UU.

La Coordinadora Popular Nacional llamó hoy a la población a movilizarse el 10 de diciembre para exigir la derogación del acuerdo que permite a Estados Unidos utilizar instalaciones militares y aeroportuarias dominicanas para supuestamente combatir el narcotráfico en el Caribe.

Según la Coordinadora, estas acciones se realizarán en el marco del Día Internacional de los Derechos Humanos, con manifestaciones en distintos pueblos del país.

La organización afirma que el acuerdo es inconstitucional, viola la soberanía nacional, contraviene el derecho internacional y los principios de no intervención y autodeterminación de los pueblos.

Sostiene que el gobierno de Luis Abinader incurre en un abuso de poder, pues carece de mandato constitucional para involucrar a la República Dominicana en una guerra de agresión en el Caribe y Suramérica, que es lo que entienden está en curso.

El espacio de coordinación de los movimientos sociales dominicanos advirtió que, a ojos de la población de Estados Unidos, América Latina y del mundo, es evidente que el argumento del combate al narcotráfico constituye una maniobra de las mafias de Miami, encabezadas por el secretario de Estado de ese país, Marcos Rubio, y de las élites lideradas por Donald Trump, para apropiarse de los recursos de los pueblos venezolano, colombiano y mexicano.

Agregó que, mientras Trump ordena este “abusivo y amenazante” despliegue militar en el Caribe, indulta al expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, condenado en Estados Unidos a 45 años por narcotráfico.

Por tanto, aseguran que la excusa del narcotráfico es una “patraña” similar a la narrativa de las armas de destrucción masiva que justificó la guerra de Irak en 2003, donde murieron más de un millón de personas inocentes.

La Coordinadora consideró que Abinader tendrá que asumir las consecuencias de lo que califican como una violación a la Constitución y un abuso de poder.

Afirman que resulta ridículo que un gobierno que —según la organización— no ha logrado combatir el narcotráfico en sus propias filas, pretenda ahora “dar lecciones de moralidad y lucha contra las mafias” a otros países de la región.

Sostuvo que América Latina y el Caribe deben mantener su condición de Región de Paz, y que las élites estadounidenses deben aceptar que el mundo ha cambiado, que ya no son su patio trasero y que, bajo ninguna excusa, tienen derecho a involucrar a la región en una guerra que solo traerá muerte y destrucción masiva.