Liga Élite: Última redada en el pantano

Ya sin el factor sorpresa de su lado, los Cazadores entrarán en el pantano para intentar acorralar a los Cocodrilos en su última redada por el trofeo de la II Liga Elite del Béisbol Cubano.

Sin sorpresa decimos porque ya la tropa de Armando Ferrer sabe que a estos rivales no se les puede dar ni un ápice de confianza porque se crecen y son capaces de todo.

Así lo demostraron en los tres choques efectuados el 26 de julio este fin de semana, que volvieron a demostrar el gran respaldo popular que tiene Artemisa en su tierra, con unas concurrencias que son históricas, sobre todo la del desafío dominical.

Antes, un inmenso Erlis Casanova había decretado el empate en la serie con una actuación legendaria de nueve entradas completas y solamente dos limpias, cuando flaqueó un poco en las postrimerías del encuentro.

Poco es lo que se diga de este jugador, ejemplo de vergüenza deportiva y entrega, a pesar de sufrir la pérdida reciente de su esposa. Los efectos sicológicos de esa devastadora novedad le impidieron hacer frente a la prensa, pero no a la temible nómina yumurina, que tuvo en un puño todo el tiempo con gran economía de lanzamientos gracias a su excelente control.

También todo el respeto del mundo para Frederich Cepeda, que jugando con un esguince se embasó las cuatro veces en ese partido y empató el siguiente con cuadrangular.

Por los de la Atenas de Cuba vale destacar el trabajo del abridor César García, quien a pesar de estar en un volcán todo el tiempo supo mantener el juego cerrado, gracias en buena medida a varias dobles matanzas de las cuales él mismo fue protagonista en algunas de ellas.

Noelvis Entenza volvió a sacar la cara por el bullpen de Matanzas, pero fue mal defendido y por ahí se escapó la posibilidad de triunfo para los visitantes, que al día siguiente por primera vez en esta final salieron delante en el marcador.

Las acciones iban parejas hasta que Geonel Gutiérrez perdió momentáneamente el control (tuvo a Erisbel Arruebarruena en 0-2 y no pudo completar la labor), y luego en el séptimo un encontronazo entre Raúl y Luis González trajo la cuarta de los matanceros y se descompensó el pizarrón.

Al frente del equipo artemiseño, Yuliesky González tiene que compensar la salida de Liván Moinelo, de regreso a Japón, que fue su paño de lágrimas en los primeros choques.

De vuelta al Victoria de Girón, este martes es de vida o muerte para ellos y pudiera ser fundamental la pieza que escoja Yuliesky para sustituir a Moinelo en la nómina, porque tiene que tener listos a todos los serpentineros disponibles.

Si se llega a siete juegos sería lo máximo, pero desde ya estos dos conjuntos merecen la felicitación por la manera en la que han defendido sus respectivas camisetas, y la afición se los agradece.