La venta de turnos, el mal que alimenta a las colas 

La venta de turnos, el mal que alimenta a las colas 
Fecha de publicación: 
26 Marzo 2021
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Imagen principal: 

Foto: Tomada de Cubadebate

Las colas o filas, en dependencia de como se le llame a esa multitud “organizada” de entes en cada una de las naciones, no son un fenómeno de origen cubano. En todas se hacen, aunque en unas más que en otras.  

En nuestro país, desde hace ya un año, como medida para frenar la propagación de la pandemia, se limitó la aglomeración de personas dentro de los espacios cerrados, por lo cual fue necesario crear colas externas para llevar un control de la cantidad de personas dentro de los comercios. 

Sin embargo, el debate actual de las causas de las colas recorre en todas las direcciones: el desabastecimiento, el bloqueo de EE.UU., el reordenamiento económico, los acaparadores, los revendedores, los coleros, entre otras. 

Por otro lado, bien sabemos que, en algunas ocasiones, la salida de la casa a las tiendas o mercados, aunque represente un riesgo de contagio, funciona como una excusa para “aliviar el estrés” producto del distanciamiento físico y social por la COVID-19 y el aburrimiento. 

Pero la razón que más atiborra a la cola y bien molesta a una gran mayoría, provoca irritación e impotencia y hace que las personas tengan que madrugar para tratar de conseguir turnos, se ausenten o no aprovechen una jornada de trabajo, y que los productos se agoten más rápido, como por acto de magia, es la existencia fatídica de la red de acaparadores, revendedores y coleros.

Muchos, desde la base, han tratado de frenar a este grupo, como también lo han hecho y lo hacen las autoridades provinciales, aunque no es menos cierto que la tarea pasa, de vez en cuando, a un segundo plano. No obstante, lo que está ocurriendo desde hace ya un tiempo es que, por facilismo, ya es una marcada masa la que estimula a los llamados coleros.

En Facebook, pululan las páginas y grupos donde se publica dónde y qué productos hay en las disímiles tiendas, lo mismo en las de CUP como MLC. Significa una gran ayuda grupal, lo cual evidencia que esa actitud solidaria del cubano, como dar un poco de azúcar o sal, todavía existe, lo que adaptado a un nuevo contexto con el internet y el uso de las nuevas tecnologías. 

Empero, es recurrente ver en algunas publicaciones comentarios donde dejan por escrito: “tengo turnos, contáctame por el privado o WhatsApp”. Los precios no siempre los hacen públicos, pocas veces se arriesgan a ponerlos.

A pesar de todo, lo que es bien insólito es ver cómo algunos que se dicen afectados por las colas hacen publicaciones para hallar a estos coleros-revendedores y poder comprar turnos o los productos. Paradójicamente, el mismo “afectado” incentiva a las interminables colas, así como también legitima al colero como un “gestor necesario”.  

Para entender cómo va el problema y cómo esta es producto de quienes alimentan la cadena, el precio del turno de la cola de la tienda La Época, reinaugurada hace apenas tres semanas, según lo leído en comentarios de varias publicaciones, va por las desorbitantes y crecientes cifras de 500, 1 000 y hasta 1 200 CUP, lo que lo convierte en un negocio más lucrativo que un trabajo real.

Estamos claros de que este no es un hecho aislado: lo de los acaparadores, revendedores y coleros es otra pandemia. A veces, el ser humano se va por lo más fácil y no por lo correcto, suele ocurrir, pero algo que es inadmisible es que entre nosotros mismos nos azotemos y hagamos daño. ¿Cómo puede ser que el cubano machuque al propio cubano? ¿Por qué ese cubano no puede trabajar dignamente?

Comentarios

Mi opinión es que esto por mucho que quiera el estado no lo van a poder acabar, la población que vive de esto de revender por lo general se dedica sólo a eso y es el que tiene la oportunidad de comprar lo que sacan en las tiendas cuando sacan lo poco que pueden sacar por el déficit de alimentos que tiné el país y el trabajador que se encuentra trabajando por el estado no tiene oportunidad de comprar, sólo los fines de semanas los que no lo laboran, una solución sería la venta de dichos módulos a los trabajadores que se han realizado en ocaciones pero muy pocas, es una desicion que insentiva al trabajo estatal además que regula la venta de alimentos que tanta necesidad tiene nuestro pueblo, creo que uno de los mayores problemas que tiene nuestro país es la alimentación además del inmenso bloqueó de EEUU en fin esto es un tema que hace tiempo se viene tratando y todavía no se le ha podido dar solución. Espero que alguien aporte una idea que logre acabar con el que se aprovecha del humilde trabajador.
Ya el cansancio y la desesperanza se va apoderando de muchos que peinamos canas y vimos como en otros momentos de carencias, fueron tomadas medidas oportunas y que sí funcionaron, recordemos la libreta de productos industriales con sus bonos y ciclos de compra, un pomo de colonia o de shampoo no se gasta en una semana y se les está dando la oportunidad a esas personas de lucrar con esos productos que también necesitamos y venderlos a precios que son imposibles de pagar para la mayoría.
doloresaureacruzperez@gmail. com
es muy duro trabajar , cumplir con horario , y cuando sacan algun producto no poderlo comprar en ningun tipo de moneda si no lo hace a sobreprecio porque las colas son interminables y las mismas caras, existen metodos de control como la repeticion de las tarjetas en frecuencias de dias , el escaneo del carnet , pero lo que si esta claro que no se puede con los coleros y despues como lo ponen en los revolicos
estadistica29447@infomed.sld.cu
1-existen ya demasiados mecanismos para evitar los revendedores y coleros. El carnet,la libreta, el escaneo, los policías, los grupos anticoleros (solo los veo en el NTV, pero puede en otro sitio existan) las cosas q reparten los delegados, los consejos populares, en los rastros es con la licencia y por tarjeta... Y aún así el asunto sigue. 2-de lo anterior se deduce que, o bien hay q profundizar en los mecanismos ya creados (hacer una libreta de prod industriales como en los 80, sin compromiso de que te toque, tener una red de escaneo, etc) o bien es necesario otro enfoque de la cola. Hay razones sociales o sistémicas para la cola y los coleros. El bloqueo, la Covid, la ineficiencia, la burocracia, y el hecho de q mucha gente, desde antes de periodo especial, se acostumbró a vivir de los que trabajamos, por conceptos igualitaristas erróneos que lograrían unidad en la mediocridad, pero no estimulaban lo suficiente el talento ni diferenciaban el aporte, alejándose de la máxima socialista: de cada cual según su capacidad, a cada cual según su aporte. Eso unido a la crisis que comenzó en los 90, es lo q cosechamos hoy. Esos mismos vagos cuando emigran, allá trabajan duro. Por eso no son los que emigran. Hay realmente un sector, minoritario pero no ínfimo, que vive de las colas, de la reventa, del turno, del gas, de cualquier cosa parasitaria de turno. Cuando había turismo, se movían hacia obtener cosas para hostales, paladares, hacer mandados... Cuando empezaron los taxis privados, ligaban pasaje. Cuando se quitó la pasta dental de la libreta hace años, intentaron acapararla, y el estado supo enfrentarlos con más producción. Si mañana se pone de moda afeitarse la cabeza, revenderan las máquinas de afeitar. Ese sector no tiene cabida en el capitalismo ni en el socialismo, solo existe aquí en Cuba y en este momento de transición. En China es impensable algo así excepto en puntos aislados. En Vietnam tampoco. En Estados Unidos, Bolivia o Haití sería risible, con excepciones ante catástrofes. Es algo bien criollo. Desde hace años se ha estimulado el individualismo en base a papeles (sellos, cuotas pagadas, asistencia como medidores individuales de la participación social,no vinculados necesariamente al aporte real) a la vez que se había estigmatizado el trabajo privado honesto. Ahora muchas personas quieren resolver "su" problema, como sea, incluso sin ser de altos ingresos, eso tiene que ver con la persona,no con su dinero. Los regalos excesivos a médicos y maestros, para obtener una atención especial, son parte de la misma mentalidad. La curiosa aparición de numerosos certificados justo antes de la escuela al campo o el servicio militar, son lo mismo. Perder tiempo de trabajo para leer cosas en internet, o jugar, también. Usar el carro asignado para temas personales, igual. Todo es idéntico en esencia a los coleros o revendedores, aunque no a todo se le persiga igual. Robo. Robo moral o energético o de tiempo o de recursos o de espíritu, pero robo al fin. 3-la escasez debe continuar por un tiempo largo, la economía no despega de la noche al día, el bloqueo sigue al igual que muchas barreras mentales. Sólo podremos enfrentarlo si también atacamos las otras actitudes y antivalores, a la vez que se apliquen de verdad y perfeccionen los mecanismos, que ya son muchos. Estoy aburrido de que se creen mecanismos y grupos se supervisión y controles y auditorías y .... Unidad Modelo Unidad del pueblo y para el pueblo. Colectivo Moral. Abanderados del siglo XXI Mi moral tan alta como el Turquino Seguro quien lea esto reconocerá a algún sello,campaña o requisito, y el problema no se resuelve. No es ahí. Estas cosas hay que debatirlas.
preocupadopor@gmail.com
Creo q los órganos q deben enfrentar este mal deben de tomar cartas en el asunto así como supervisar mediante los sistema de control a las autoridades q no den lugar a caer en irregularidades q pueden devenir en un delito d coecho

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