La mejor cara del fútbol cubano

Hace mucho tiempo que no salía medianamente satisfecho luego de ver tres presentaciones seguidas de la selección cubana de fútbol.

La primera salida en la presente Liga de Naciones de la Concacaf tampoco fue muy halagüeña que digamos, pues más allá del resultado, y de que la primera anotación de Guadalupe fue inmerecida, a los nuestros les faltó compenetración, y pudieron incluso terminar el choque con uno de menos, luego de un contragolpe de los guadalupeños, cuando los cubanos estaban volcados de lleno en conseguir el empate.

Pasado ese primer momento, la escuadra antillana fue mostrando su mejor cara, y así logró solventar los tres encuentros siguientes de manera bastante cómoda, para finalizar en el primer lugar de su grupo, a la espera de la conclusión de esta fase el año que viene. Era ese el principal objetivo del colectivo técnico, encabezar la llave para ascender al máximo nivel de la región y obtener el cupo a la venidera Copa de Oro.

Al fin estamos en presencia de un equipo reconocible, que tiene una idea de a lo que juega, sabe presionar cuando no tiene el balón y ataca con algo de sentido.

Claro que hay muchísimo que mejorar todavía, pero parece que vamos en la dirección correcta.

Nos falta un 9 de referencia, ya que se ha preferido dejar en la banca de inicio a Maikel Reyes, el hombre ideal para esto. Luis Javier Paradela y Onel Hernández son dos delanteros que se mueven mucho, pero no fijan a los defensas rivales, y eso a veces en necesario, en dependencia de cómo nos jueguen los contrarios. En la primera fecha Maikel entró y anotó enseguida, pero esto no modificó el esquema en el futuro. No es que el planteamiento esté mal, pero hay que adaptarse al oponente y probar varios sistemas.

Pasó algo parecido en la portería, cuando se le dio oportunidad a Nelson Jhonson, pero un error garrafal suyo provocó el primer tanto ante Guadalupe. Los siguientes partidos fue el más curtido Sandy Sánchez quien estuvo bajo los tres palos, y creo que salvo una lesión no saldrá de ahí.

El equipo necesita también aumentar su arsenal de jugadas a balón parado. Por lo visto hasta ahora muy poco se ha trabajado en este sentido, y eso que Antigua particularmente nos dejaba bastantes opciones por arriba, porque sus centrales marcaban bastante mal.

Sin embargo, el punto más flaco del Cuba actual creo que está en el lateral derecho. Varios futbolistas ocuparon esa posición y ninguno me convenció en defensa, pues fueron constantemente superados en el uno contra uno.

Lo otro es que los nuestros para cuando se reanuden las acciones, a principios de 2023, no pueden demorarse tanto en asentarse. El team work tiene que salir mucho más temprano, porque una derrota puede dar al traste con todos los objetivos y ya luego ni una goleada nos salvaría. A todo el mundo le cuesta ese primer partido, pero hay que minimizar al máximo ese prearranque.

En sentido general, me voy muy satisfecho de estas ventanas internacionales, y creo que podemos avanzar a la elite de Concacaf. De ahí en adelante son palabras mayores.