LA FOTO: La belleza, la aventura, el peligro

Gracias a la fotografía y a las novedosas técnicas de buceo podemos apreciar desde la comodidad de nuestros sillones imágenes que estuvieron vedadas para muchísimas generaciones de seres humanos, por muchísimos años.

Los tesoros ocultos de un mundo que ahora son patrimonio compartido (aunque en algunos casos, teniendo en cuenta el potencial daño al que se exponen, más hubiera valido que se mantuvieran lejos del intrusismo de nuestra especie).

Los patrones en las rocas de las cuevas subacuáticas de la Riviera Maya, en la mexicana península de Yucatán, tardaron miles de años en formarse. Y solo hace unos pocos los buzos han podido apreciarlos.

El autor de esta fotografía cuenta que "se trata de un laberinto de túneles inundados de tono negro, en los que te adentras alejándote progresivamente de la salida, siguiendo cuerdas y dejando marcadores para poder rastrear el camino de vuelta".

El peligro de perderse en las galerías es evidente, la extraordinaria belleza del paisaje puede ser una trampa. Y sin embargo siempre hay personas que se arriesgan... para que millones de sus semejantes puedan ser partícipes de estas maravillas solo encendiendo su celular. Las aventuras de la virtualidad suelen ser más reposadas.