La deuda de EE.UU. sería una gran carga para los jóvenes
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La deuda de Estados Unidos ha alcanzado niveles preocupantes de varias decenas de billones de dólares y, sin embargo, pese a su gran importancia para ese país y las finanzas internacionales, no es un tema que se aborde de manera importante durante la campaña presidencial tanto de Kamala Harris como de Donald Trump.
Un artículo publicado por The Hill destaca la importancia que debería tener la deuda nacional en el ciclo electoral que elegirá a la o al próximo presidente de Estados Unidos, sobre todo para los jóvenes, quienes recibirán como herencia una deuda que podría resultar “paralizante”.
"La creciente deuda nacional de 35 billones de dólares amenaza con convertirse en el dilema de política fiscal más grave y en la carga fundamental que heredará la posteridad estadounidense", se lee en el artículo firmado por Jeremy Etelson, quien fue miembro del personal demócrata en Maryland.
El análisis destaca que la deuda nacional de Estados Unidos es ahora el 122% de su Producto Interno Bruto (PIB) de 28,6 billones de dólares. Con lo que se está entrando en un territorio sin precedentes, pues ese nivel de deuda ni siquiera se alcanzó en la Segunda Guerra Mundial.
El autor advierte que, actualmente, Estados Unidos enfrenta una caída del valor del dólar, complementada por unos impuestos en rápida expansión que son capaces de "comprarnos menos en términos de servicios gubernamentales".
"Legar a los jóvenes y futuros estadounidenses una deuda nacional paralizante, mientras que muchos ya están enterrados en la deuda estudiantil, no sólo es económicamente inviable y miope. Es un fracaso moral intergeneracional”, observa Etelson.
Por lo anterior, insiste en que la y el candidato a la Casa Blanca deberían abordar un tema tan trascendente como la deuda, que se ha ido incrementando de manera importante, convirtiéndose en una carga pesada para las próximas generaciones.
"Las elecciones presidenciales de 2024 deben dar prioridad a liberar a los jóvenes y futuros estadounidenses de una deuda pública que está a punto de hundir la posición de Estados Unidos en el mundo. La economía estadounidense debe hacerse sostenible", concluye.
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Javier Hernández Fernández
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