China y Rusia se burlan de las afirmaciones de que la OTAN es una alianza defensiva, aludiendo a guerras protagonizadas por este organismo en diversos países.

“Las afirmaciones acerca de que la OTAN es una alianza defensiva son ridículas. Afirmar tales tonterías es incluso vergonzoso.”, ha señalado este viernes el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, durante un acto en Minsk, capital de Bielorrusia.

De este modo, Lavrov ha cuestionado las palabras de los representantes de la Casa Blanca, que siguen reiterando que ni Rusia, ni nadie, debe tener miedo a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

Por su parte, el portavoz de la Cancillería de China, Zhao Lijian, mediante mensaje difundido esta misma jornada en Twitter, ha cuestionado que la Alianza Atlántica sea un pacto de defensa.

“¿La OTAN es un pacto de defensa? Es la broma del siglo”, ha señalado Zhao en su tuit, en el que se ven unas imágenes de los ataques de este bloque a la antigua Yugoslavia, Irak, Libia y Afganistán.

Los presidentes de Rusia y China se oponen a una mayor expansión de la OTAN e instan a renunciar a los enfoques de los tiempos de la Guerra Fría.

Los estados miembros de la OTAN aprobaron el miércoles una nueva estrategia, lo que tacha a Rusia de “la amenaza más directa y significativa para la seguridad de los aliados y la paz y la estabilidad en la zona euroatlántica”.

Conforme a dicha estrategia, Pekín representa un “desafío sistémico” para los intereses y valores de la OTAN, pues “busca controlar sectores clave tecnológicos e industriales, infraestructura crítica y materiales estratégicos y cadenas de suministro”.

Tanto Rusia, como China denunciaron la estrategia. De hecho, Moscú señaló que es la OTAN “la que supone una amenaza” para Rusia, mientras Pekín destacó el hecho de que la propia coalición militar es un desafío sistemático para la paz y la estabilidad mundial.