El líder norcoreano Kim Jong-un ha suspendido los planes militares contra Corea del Sur, reporta la agencia surcoreana Yonhap. La decisión fue anunciada este miércoles durante una reunión de la Comisión Militar Central del Partido de los Trabajadores, que se celebró mediante una videoconferencia.

Las fricciones entre los dos países han aumentado tras las recientes amenazas de Corea del Norte de tomar represalias contra Corea del Sur por su incapacidad de impedir que activistas y grupos de desertores lanzaran panfletos contra el régimen de Pionyang a través de la frontera compartida.

Desde hace años, activistas conservadores surcoreanos, así como desertores norcoreanos que viven en el país, llevan a cabo estas campañas con folletos que critican a Kim Jong-un por sus ambiciones nucleares y su pésimo historial en derechos humanos.
La propaganda lleva años siendo una fuente de tensión entre ambas naciones, ya que Pionyang la ve como un intento de socavar el liderazgo de su líder.

Fuentes militares surcoreanas reportaron este martes que Pionyang ya completó la instalación de unos 20 altavoces para emitir propaganda a lo largo de la frontera. La mitad de ellos fue retirada bajo un acuerdo bilateral con Seúl en 2018.

También se informó que Corea del Norte seguía enviando grupos de hasta cinco soldados a sus puestos de vigilancia en la frontera meridional, aunque en Corea del Sur no creyeron que se tratara de una maniobra para hacer realidad las amenazas previas de Pionyang de emprender una acción militar contra el país.

Además, las autoridades norcoreanas imprimieron 12 millones de folletos propagandísticos, preparándose para arrojarlos con el uso de 3.000 globos aerostáticos en el territorio del país vecino, en un intento de pagarle con la misma moneda. Ante estas amenazas, Seúl no descartó recurrir a una acción militar.