Con el lamento de no clasificar para la final A, pero contento con el primer lugar seguido en la B de la canoa monoplaza (C-1) a mil metros, pasó hoy por la zona mixta del Canal Sea Forest el canoista
cubano José Ramón Pelier.

Claro que eso es puro análisis de los tiempos de una y otra prueba, más cuando la prensa cubana le preguntó su valoración de la regata, respondió: “estuve muy bien, bien diferente en todos los sentidos a la
semifinal. Si hubiese pasado a la A, ahora fuera el campeón olímpico”.

Lo cierto es que en la final B del torneo de canotaje de velocidad de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 compartieron carriles con Pelier, el actual campeón mundial, el alemán Sebastian Brendel y el subtitular, el ucraniano Pavlo Altukhov, sin dudas, una regata con canoístas de primer nivel.

Si se comparan los tiempos, el actual monarca, el brasileño Isaquias Queiroz ganó la A con crono de 4:04.408 minutos, y Pelier lideró la B con 4:02.915, y no tenía ese detalle, pero si razón en su afirmación, al
menos por los tiempos registrados.

Pero digo más, y aclaro nuevamente, por los tiempos, el brasileño Queiroz hubiese sido quinto lugar en la B, pues a continuación del cubano entraron a la línea de meta, Brendel (4:03.723), el rumano Catalin Churila (4:03.973) y Altukhov (4:04.098), en ese orden.

También respondió sobre su posible dupla, si finalmente se retira Serguei Torres, con Fernando Dayán Jorge, que ahora terminó en el séptimo puesto de la final A, con 4:13.918.

Serguei y Fernando Dayán se convirtieron en los primeros campeones olímpicos del canotaje cubano en Tokio y en la canoa biplaza (C-2) a mil metros.

“Hemos remado juntos en entrenamientos y no creo que tengamos problemas para hacer una buena dupla. Los dos somos jóvenes y tenemos tiempo para pulir detalles. Creo que podemos hacer una buena pareja para este ciclo olímpico”.

Recordó nuevamente: “a pesar del aire me sentí muy bien empleado. Pienso que si hubiera pasado a la final A habría ganado porque el aire mejoró muchísimo. Me sentí mejor en la final B que en la regata semifinal”.

“Esto me deja excelentes experiencias. A pesar de ser mis primeras olimpiadas estuve entre los grandes y en la próxima puedo ganar. Soy joven y tengo futuro por delante”.

También pasaron por la zona mixta la dupla de Katherin Nuevo, de 18 años de edad, y Yarisleidis Cirilo, de 19, ocupantes de un meritorio sexto peldaño en la final A de la biplaza (C-2) a 500 metros, con tiempo de 2:01.623.

Muy contentas y satisfechas: “cuando clasificamos para la final A pensamos en medalla, pero no pudo ser, de todas formas, tenemos que celebrar en grande y pensar en el futuro que tenemos por delante, que de seguro será bueno, para eso nos preparamos con mente positiva”.

“El ciclo que viene será violento para nosotras. Vamos a entrenarnos para alcanzar una medalla. Veo esto como una enseñanza, como algo importante que nos enseñó a ver las cosas distintas, a ver que sí podemos mejorarlo en el futuro”, coincidieron en medio de la llovizna que por momentos compartió protagonismo con los atletas.

Las medallistas fueron las chinas Mengya Sun y Shixiao Xu (1:55.495), las ucranianas Anastassia Chetverikova y Liudmyla Luzan (1:57.499) y las canadienses Katie Vincent y Laurence Vincent-Lapointed (1:59.041).