Italia extiende estado de emergencia

El Consejo de Ministros aprobó hoy el decreto de prórroga del estado de emergencia de Covid-19 hasta el 31 de marzo, una medida que permitirá durante estos tres meses comenzar a programar la salida de la fase excepcional y el ingreso a una nueva fase de "convivencia" con el virus.

Se trata de un decreto de ley que presentó el premier italiano, Mario Draghi y con el que desde hace dos años el gobierno combate el avance de la pandemia.

La guardia es mantenida en alta, ante la nueva amenaza de la variante Omicron: una ordenanza impone un serie de restricciones a todas las llegadas desde el extranjero con una cuarentena de cinco días para los no vacunados y un hisopado obligatorio para los inmunizados, con una elección que provoca la ira de la UE.

Siguen en pie el Súper Pase Verde y todas las medidas que jalonaron en los últimos dos años la vida "limitada" de los italianos. Francesco Figliuolo continua como comisario extraordinario, aunque adquiere el rol de jefe del Comité operativo de la cumbre interfuerzas.

Pero la transición comenzó: el decreto prevé que con ordenanzas se comience a reorganizar toda la estructura de movilización sanitaria, para preparar el retorno a la gestión "ordinaria" y tener en marzo la posibilidad de no prorrogar más el estado de emergencia.

"Es necesario tener aún mucha atención y prudencia", afirmó el presidente de la República, Sergio Mattarella. Y la decisión del Consejo de Ministros es asumida, comentan, sin roces.

Matteo Salvini, que era contrario a la prórroga, se mantuvo en silencio: en el Consejo de Ministros, Giancarlo Giorgetti hizo notar -cuentan- algunas incongruencias entre la prórroga y precedentes decretos que imponen la obligación de la vacunación para algunas categorías hasta el 27 de mayo.

Se regocija Enrico Letta, que abraza la línea de la máxima prudencia. Protesta de la oposición Giorgia Meloni: "Empieza a surgir un problema para la democracia", dice.

También persisten diferentes sensibilidades en el gobierno y algunos ministros están presionando para que la obligación de las máscaras para exteriores se extienda también en la zona blanca, como ya lo están arreglando varios alcaldes vía ordenanza en sus ciudades. Pero Draghi elige por ahora no tomar otras medidas.

El decreto que prorroga el estado de emergencia -discutido en la mañana en el Palazzo Chigi por el subsecretario Roberto Garofoli también con el titular de Protección Civil Fabrizio Curcio y el comisario Francesco Paolo Figliuolo- amplía todas las medidas que ya estaban vinculadas a la emergencia.

El 15 de diciembre es una fecha crucial en la estrategia del gobierno en la lucha contra la emergencia porque entre el vigor la obligación de las vacunas, también para el personal sanitario y escolar, las fuerzas del orden y los militares.

Y se convierte en una fecha divisoria de aguas para quien llega a Italia desde el exterior, del momento que una ordenanza del ministro de Salud, Roberto Speranza, junto con el titular de la Cancillería, Luigi Di Maio, impone el test molecular y antígeno a quien ingrese a Italia desde el exterior y la cuarentena de 5 días sino estaïvacunado.

Las limitaciones son también para ciudadanos europeos.

Bruselas habla de que es una restricción a los traslados inexistentes en otros países. Italia tienen que "justificar" las medidas o corre el riesgo de "minar la confianza de las personas en condiciones iguales que en cualquier parte", dijo la comisaria Vera Jourova. "Imagino -agregó- que se habla del tema en el Consejo UE".

En cuanto al estado de emergencia, entre las líneas del decreto emerge la voluntad de que esta prórroga sea la última.