La Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil (Apib), junto a sus organizaciones regionales de base, expresó este jueves apoyo a la decisión de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) de ese país de iniciar la inmunización contra la Covid-19 en niños de 5 a 11 años.

En ese sentido, exigen en un comunicado la inclusión de todos sus niños indígenas, los que viven dentro y fuera de los territorios aprobados, en la campaña de vacunación y la continuidad de la vacunación de los adolescentes de 12 a 18 años.

La lucha de la Apib con el Supremo Tribunal Federal aseguró la inclusión de los pueblos indígenas como grupo prioritario en la vacunación contra la Covid-19, incluidos los pueblos que viven en Brasil, como el pueblo Warao, que son refugiados de Venezuela.

En esa dirección, quieren garantizar que todos sus niños sean incluidos de manera prioritaria en el programa de vacunación.

En el comunicado expresaron su rechazo a los constantes ataques del Gobierno de Jair Bolsonaro contra la decisión de la Anvisa, órgano de la administración federal responsable de verificar las condiciones de calidad, seguridad y eficacia de una vacuna.

La decisión de Anvisa fue tomada el 17 de diciembre de 2021 y se basa en datos epidemiológicos nacionales e internacionales sobre el impacto de Covid-19 en diferentes grupos de edad, considerando el riesgo de infección, transmisión y empeoramiento (hospitalización y muerte) y datos de estudios sobre la eficacia y la seguridad de vacunar a los niños.

Las autoridades sanitarias advirtieron sobre un nuevo crecimiento en las tasas de ocupación de camas de cuidados intensivos dedicadas a adultos que padecen la Covid-19. El escenario no es comparable a la crisis vivida en 2021, pero ya demanda atención de los directivos.

Brasil es el país de América Latina y el Caribe más afectado por la pandemia de la Covid-19 y Jair Bolsonaro se ha destacado como un oponente a las políticas de control de la epidemia.