Hillary Clinton pudiera ser la embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, lo que sería hoy una de las mayores sorpresas y muestra de diversidad del gabinete de Joe Biden, estiman analistas.

El diario The Washington Post abordó esa dinámica como un nombramiento que permitiría al virtual presidente electo alcanzar la distensión con los organismos internacionales, tras cuatro años de desencuentro de la Casa Blanca con el mundo.

Señaló el Post que una fuente cercana al equipo de Biden afirmó que la Clinton es considerada como una posible elección porque podría elevar el prestigio y la posición de Washington luego del escenario convulso heredado del gobierno de Donald Trump.

Pero, esa no es la única inclusión en el equipo de gobierno y cerca de 62 personalidades, incluso republicanos, son miradas en el microscopio de Biden para trabajar en el nuevo gobierno.

Nombres como el de Susan Rice, embajadora de Barack Obama ante la ONU y Asesora de Seguridad Nacional pasan por el rasero de los que preparan el nuevo equipo, el cual podría darse a conocer el 26 de noviembre.

Otros que se mencionan incluyen a Michele Flournoy, Doug Jones, Lael Brainard, Vivek Murthy y Heidi Heitkamp, algunos de los que están en la lista de candidatos.

Flournoy es una de las aspirantes más nombradas para un alto cargo de seguridad nacional o de política exterior, incluso como secretaria de Defensa, lo que la convertiría en la primera mujer en comandar el Pentágono.

Jones es una de las opciones de Biden para Fiscal General, mencionado pública y privadamente, por sus cercanos vínculos con el presidente, también se habla de la senadora Elizabeth Warren en la secretaria de Tesoro junto a la ex-secretaria del Tesoro Sarah Bloom.

Mientras Brainard sería una especie de candidato de consenso que pudiera pasar rápidamente la aprobación del Senado, pues su gestión como antiguo funcionario del departamento del Tesoro y miembro de la junta de gobernadores de la Reserva Federal es un buen aval.

Heitkamp es el candidato más favorecido para secretaria de Agricultura, una función que abarca mucho más que la política agrícola y contempla acciones decisivas del gobierno en la justicia social.

Mientras Murthy, excirujano general del país fue recientemente nombrado como co-presidente de la campaña de Biden para enfrentar el reto de la pandemia de la Covid-19, un asunto prioritario en el país.

En los próximos días, Biden necesita construir un equipo de gobierno que le ayude a enfrentar una pandemia histórica y a reconstruir la economía, todo ello mientras gana la aprobación de lo que probablemente sea un Senado controlado por los republicanos y mantiene unida una rebelde coalición de demócratas, estiman expertos.

Los demócratas esperan que nombre al gabinete más diverso de la historia pero, ese objetivo no siempre es compatible con el empuje del ala izquierda del partido. Biden, que prometió unir al país durante la campaña, probablemente tratará de mantener su coalición unida nominando a una mezcla de progresistas, moderados e incluso algunos republicanos.

"Creo que una cosa que siempre le ha gustado a Joe Biden es la variedad de puntos de vista", dijo el exsenador Mark Pryor (D-Arkansas), que sirvió durante seis años junto a Biden en el Senado.

Sin embargo, la probabilidad de que los republicanos mantengan la mayoría del Senado limitará sus opciones, lo que significa que el nuevo mandatario necesitará ganar al menos unos pocos votos republicanos durante las confirmaciones

En ese escenario también entran las minorías que buscan representación en el gobierno. Por ejemplo Xavier Becerra, de California está entre los aspirantes a puestos junto a la gobernadora de Nuevo México, Michelle Lujan Grisham.

El escenario dejado por Trump, por otra parte, obliga a Biden a formar un gobierno que incluso incluya a republicanos, lo que remataría su interés en buscar la unidad de un país profundamente polarizado.